El Yorishiro de nº 3 (Mitsuba x Kou) [EDITANDO]

Capítulo 5

Al día siguiente todo parecía normal.

Hanako, Nene, y Kou se encontraban, como de costumbre, limpiando el lavabo de mujeres del edificio antiguo.

Un día normal como me cualquier otro, ¿verdad? Sí, lo sería de no ser por el ambiente incómodo que reinaba en el lugar. Ninguno de los tres jóvenes habló durante unos veinte minutos.

Como de costumbre, el rubio había sido el último en llegar. Ya cuando se aproximaba al baño le sorprendió no escuchar a Yashiro gritarle al fantasma o las risas de este. Al llegar, no fue recibido con un alegre Hanako gritándole "¡Chaval!" mientras trataba de asustarlo con alguna broma tonta y las protestas de Nene. Por el contrario, la chica estaba fregando el suelo, moviendo la fregona de un lado a otro con lentitud, mientras Hanako solo miraba por la ventana con desinterés. Los saludó, y solo recibió respuesta en voz baja por parte de su amiga, a pesar de que no dejó de limpiar ni lo miró. Ante esto, solo cogió un trapo y se unió a la limpieza en silencio.

Yashiro no se atrevía a mirarlo. Parecía incómoda y nerviosa, como si Kou fuera una bomba que pudiera estallar en cualquier momento y temiera que eso ocurriera. Alguna vez la descubrió mirándolo de reojo, pero al instante apartaba la vista con rapidez.

Kou sabía qué demonios estaba pasando. No entendía nada. Aún así, no dijo ni preguntó nada durante aquellos veinte largos minutos, reprimiendo la curiosidad que sentía hasta que el silencio se le hizo tan insoportable que no pudo mantener la boca cerrada durante ni un segundo más. Dejó el trapo apoyado en su hombro izquierdo, el hombro del sello, y se recostó contra la puerta de un cubículo cerrado.

-Ey, ¿se puede saber qué os pasa? Llevamos así desde que llegué. No lo soporto más. ¿Es que ha pasado algo?

Yashiro pareció despertar de un sueño, sobresaltándose al escuchar su voz, pero Hanako permaneció impasible, ignorándolo completamente.

-No, nada, no te preocupes.- Respondió Yashiro apresuradamente, evadiendo el tema y evitando posar en él su mirada huidiza.

Hanako siguió callado y taciturno.

El Minamoto soltó un suspiro resignado al darse cuenta de que no conseguiría hacer que hablaran, así que cogió de nuevo el trapo y siguió limpiando. No creyó lo que la albina había dicho, sabía que estaba mintiendo ya que era evidente que algo no iba bien. No iba a permitir que las cosas quedaran así.

Cuando terminaron de limpiar ya era bastante tarde. La academia estaba prácticamente vacía, solo quedaban ellos y los del club de jardinería en el huerto. 

Kou esperó a que Nene recogiera sus cosas y lo acompañara hasta la salida para abordarla.

-Yashiro.- La llamó. Ella se paró en seco, pero no lo miró ni dijo nada.- Dime la verdad, ¿ha pasado algo? Hanako y tú estabais muy raros hoy. ¿Va todo bien?

Entonces, por primera vez ese día, Yashiro lo miró a los ojos.

Sus bellos orbes rosados estaban algo enrojecidos, como si hubiera llorado. Tenía unas ojeras que apenas se notaban, pero el joven, acostumbrado a ver esas ojeras en su hermano Teru, las vio de inmediato.

-Yashiro...- Comenzó en un murmullo, pero antes de que pudiera pensar en algo que decir, notó como los hombros de la albina comenzaban a sacudirse, a la vez que agachaba la cabeza.

El joven se agachó para verle el rostro. Sus ojos estaban húmedos, y por sus mejillas resbalaban unas gruesas lágrimas. Cohibido, la tomó de las manos para calmarla. 

-Yashiro. Yashiro, mírame.

Esta obedeció. 

-¿Estás bien?- Le preguntó, a lo que ella negó con la cabeza y comenzó a hablar atropelladamente.

- Hanako dijo ayer que tenía que destruirte, pero yo no quiero hacerlo, y me dijo que si Mitsuba empieza a dar problemas te tendré que destruir, y tengo miedo de que Mitsuba pierda el control, porque no quiero destruirte porque eres un gran amigo y... 

Nene se interrumpió, tapándose el rostro con las manos, y Kou, preocupado aunque conmovido por lo que le acababa de contar, se levantó y atrajo a la chica hacia así, abrazándola para calmarla, tal y como hacía con Tiara cuando estaba triste, mientras un pensamiento cruzaba por su mente.

-¿Y si Mitsuba pierde el control? ¿Qué pasará conmigo?