Prólogo.

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Rory miró el reloj.

Ya casi era hora.

Mejor terminaba.

Rory terminó de enseñarle a los nuevos reclutas cómo apuñalar a un vampiro enloquecido sin arriesgarse y se despidió, guardando su cuchillo dentro de su chaqueta y emprendiendo su camino de vuelta al campamento. Varios adolescentes le miraron con ilusión mientras se iba, cabeza en alto y ojos rojos causando la mejor de las impresiones en todos esos niños que apenas estaban empezando a entender el maravilloso y magnífico mundo que los rodeaba.

La mayoría de los reclutas eran niños que había nacido en el mundo normal, pero que de un modo u otro habían descubierto el gran secreto que se escondía bajo la superficie de lo que era "normal". Rory era distinto, porque él nació y fue criado junto a lo sobrenatural. Estaba en su esencia. Él pertenecía al mundo sobrenatural a pesar de que era un humano.

Rory continuó avanzando con pasos seguros. El área de entrenamiento era grande y estaba muy lejos de la casa principal. Todos los días a la misma hora, Rory recorría ese mismo camino. Como el futuro líder del clan de cazadores, era su deber encargarse de los nuevos reclutas y asegurarse de que estaban acostumbrandose a la nueva realidad. Rory inspiraba confianza por ser joven.

Sonriendo, Rory continuó su camino hacia la casa principal. En el transcurso fue saludado por muchos de los cazadores, algunos incluso deteniéndose para hacerle una reverencia. Rory era el futuro heredero y todos lo respetaban.

No tardó más de veinte minutos en entrar a la casa, dónde su padre le esperaba. Claro que no estaba solo.

-Alfa Henry- saludó Rory al ver al hombre que había estado con él desde que era un bebé. -¿Cómo está?

Henry era un hombre alto y robusto, aunque eso no era una sorpresa considerando que era un lobo alfa. Rory apenas alcanzaba su pecho.

-Niño, es un gusto verte.

Rory sonrió antes de correr a abrazar a Henry, quién le recibió con una sonrisa brillante. Ellos eran como una familia.

-Creí que estaría ocupado. Ya casi es la luna llena- comentó Rory.

-Estoy ocupado, pero quise venir a visitarte a tí. A tí y a mi dulce cazador.

Rory soltó una carcajada.

Henry siempre había sido bastante claro con sus intenciones. Desde que Rory tenía memoria, el alfa nunca había ocultado el hecho de que tenía sentimientos muy profundo por su padre. Rory estaba de acuerdo, pero su padre era demasiado terco y nunca admitiría que también le gustaba Henry.

El padre de Rory, Alexander, miró a los dos y frunció el ceño.

-Cachorro, tu padre está molesto conmigo.

-¿Por qué?

-Porque tengo la idea de llevarte a una reunión con el alfa Rogue. Y tú hermoso papá me odia por eso.

Alexander soltó un gruñido.

Aquí vamos.

Rory se retiró lentamente a su habitación, encogiéndose cuando escuchó los primeros gritos. Su padre y Alfa Henry siempre peleaban. Por todo. Con el tiempo Rory tuvo que acostumbrarse.

Suspirando, Rory se lanzó sobre su cama y empezó a pensar. Entendía el enojo de su padre; la reunión a la que Alfa Henry quería llevarle era demasiado peligrosa y nadie sabía cómo iba a terminar. Henry pensaba tener una conversación con el primer Alfa de una manada compuesta solo por rogues. Aunque era contradictorio porque los rogues eran lobos que no tenían una manada o habían sido expulsados de una. Que ellos formaran una manada era inaudito... al menos hasta que apareció Donovan Black.

Donovan Black.

Su nombre hacía temblar a todos, humanos y seres sobrenaturales por igual. Donovan no era un rogue, era el rogue. El primer rogue en formar una manada con sus iguales. Era un hombre lobo admirable.

Pero también era sanguinario. Alfa Henry debía saber que la reunión podría salir muy mal.

Una parte de Rory tenía miedo. La otra estaba emocionado.

Pasara lo que pasara, conocer a Donovan Black iba a ser interesante.

El Alfa Del Cazador. BxbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora