Orgullo y Prejuicio | Yoonseok | Omegaverse

Capitulo 28

Pocos días después de la comida, Jungkook regresó pero esta vez solo. Yoongi se había ido a la capital por unos asuntos urgentes pero iba a regresar en diez días.  Jungkook asó con ellos una hora, y estuvo de excelente humor. Jin le invitó a comer pero el alfa dijo que lo sentía, pero que estaba comprometido en otro sitio.

—La próxima vez que venga ––repuso Jin— espero que tengamos más suerte.

—Tendré mucho gusto —respondió Jungkook— si me lo permiten, aprovechare cualquier oportunidad para visitarles.

—¿Puede usted venir mañana?—preguntó rápidamente Jin entusiasmado

—sí, pues no tengo ningún compromiso para el día siguiente—dijo el alfa feliz

Hoseok se estaba burlando internamente por la excesiva alegría que mostraban su mamá y Jungkook, no sabía cual de los dos sonreía más, cual se emocionaba más cuando mencionaban una visita pero era divertido para el castaño

Al día siguiente, Jungkook llegó tan temprano que ninguno de los omegas estaba vestido, Jin corrió al cuarto de sus hijos, en bata y a medio peinar, exclamando:

—¡Tae, querido, date prisa y ve abajo! ¡Ha venido el señor Jeon! Es él, sin duda. ¡Ven, Jennie! Ve en seguida a ayudar a vestirse a Taehyung. No te preocupes del peinado de Hoseok.

—Bajaremos en cuanto podamos —dijo Tae—, pero me parece que Jimin está más adelantado que nosotros, porque subió hace media hora.

—¡Mira con lo que sales! ¿Qué tiene que ver en esto Jimin? Tú eres +el que debe bajar en seguida. ¿Dónde está tu corsé?—Jin estaba entrando en pánico

Namjoon se asomó a la habitación y al mirar a Hoseok, estos se rompieron en risas pues su madre y hermano mayor estaban extremadamente estresados y cuando lo estaban no hacían bien las cosas por lo que Jin tomó el perfume pensando que era el aceite de su hijo y se roció accidentalmente en la cara. El omega mayor reprimió sus gritos y regaño a su esposo

—Deberías bajar tú y atenderlo, al fin y al cabo eres el alfa de esta casa—Jin regañaba a su esposo y este solo se reía

—me temó, querido, que el alfa es tu invitado por lo que apenas son las 8 de la mañana y yo me iré a seguir durmiendo—dijo Namjoon y salió de la habitación dejando a su esposo refunfuñando

Pero cuando todos estuvieron listos, Tae sintió miedo por lo que no quiso bajar sin ninguno de sus hermanos. Más tarde, Jin volvió a intentar que los dos se quedaran solos. Jin se puso a mirar y a hacer señas y guiños a Hoseok y a Jimin sin que ellos lo notaran. Hoseok lo advirtió antes que Jimin y preguntó con toda inocencia fingida:

—¿Qué pasa, mamá? ¿Por qué me haces señas? ¿Qué quieres que haga?—preguntó el castaño reprimiendo su risa

 —Nada, nada. No te hacía ninguna seña—dijo el omega mayor con su voz cargada de molestia por su hijo 

Siguió sentado cinco minutos más, pero era incapaz de desperdiciar una ocasión tan preciosa. Se levantó de pronto y le dijo a Jimin:

—Ven, cariño. Tengo que hablar contigo—la voz del omega mayor era tan falsa pero al parecer el alfa no lo notó

Y se la llevó de la habitación. Tae miró al instante a Hoseok denotando su pesar por aquella salida tan premeditada y pidiéndole que no se fuera.

Pero a los pocos minutos Jin abrió la puerta y le dijo a Hoseok: ––Ven, querido. Tengo que hablarte.

Hoseok no tuvo más remedio que salir.

—Dejémoslos solos, ¿entiendes? —le dijo su madre en el vestíbulo—.Jimin y yo nos vamos arriba a mi cuarto.