A escondidas | Minsung

El comienzo del juego

- ¡Jisung, te estamos esperando para desayunar!

El grito estrepitoso de Chan hizo que Sung saltara en su almohada del tremendo susto. Con los ojos entrecerrados y con el seño fruncido respondió con un somnoliento "ya voy".

Se sentó en la cama y se estiró, miró al lado y pensó encontrarse con Minho como lo era habitual, pero como lo notó, su mayor no estaba en ninguna parte. Solo una pizca de angustia se le hizo presente en su pecho, realmente estaba acostumbrado en despertar con su novio ya que Jisung solía ser despertado por besos traviesos en su cuello.

Suspiró y saltó de la cama para irse a desayunar con sus amigos, lo único que deseaba era que no lo estuvieran esperando, sería penoso que por su culpa no estuvieran comiendo.

Al llegar, saludó con un ruidoso "buenos días", las miradas de sus compañeros estaban en él y su adorable apariencia; el cabello desordenado y los ojos hinchados. Se sentó en el puesto que estaba desocupado y les dio una mirada a todos.

- ¿Qué pasa? ¿tengo algo en la cara?

- No tienes nada Jisunggie, solo tienes cara de no haber dormido bien- dijo Seungmin divertido - ¿peleaste con Minho?

- ...No, creo que la almohada no estaba tan cómoda- responde el menor evitando la mirada de los miembros ante su mentira y prestando atención en su plato de desayuno.

- Que raro, es que suelen despertarse y ambos vienen juntos a desayunar- esta vez fue Changbin el que se metió – ¿no es así Minho?

- No es nada Binnie, por esta vez quise despertarme primero y dejar que Sung durmiera un rato más.

Jisung no había notado que su roommate estaba al lado suyo, lo había ignorado de tal manera que ni se dignó a buscarlo con la mirada.

El menor sudó frío y dio un pequeño salto cuando notó que sorpresivamente la mano de Minho hizo contacto con su muslo derecho.

Mierda, pensó inquieto y miró a Lee molesto, le hizo señas con sus ojos tratando que entendiera que dejara de lado ese maldito juego. El mayor sonrió de lado y se acercó a su oreja.

- El juego comienza aquí bebé. - Susurró.

El menor abrió sus ojos y sintiendo como el calor se almacenaba en sus mejillas. Negó levemente e ignoró lo que le dijo su novio, en lo que se debía concentrar ahora era en su desayuno, nada más.

- Uuuuh, qué se están diciendo cochinos. - Dijo Hyunjin con tono humorístico y una sonrisa. Todos los miembros de Stray Kids tenían el conocimiento de la relación entre Minho y Jisung, por esta razón ambos eran reprendidos por no controlar sus impulsos de calentura o por no controlar esos pequeños golpes que se propinan. Según Chan son las hormonas.

- N-nada, Minho me dijo que...

- Le dije que luego se debía bañar porque anoche no alcanzó hacerlo, ¿no es así Jisung? Estabas muy cansado...

El apretón en el muslo que le propinó mucho le provocó un movimiento involuntario, se asustó cuando su mano fue subiendo lentamente a su entrepierna hasta quedar cerca de su miembro,lo miró de reojo rápidamente y luego miró su plato, ocultando su labio que estaba siendo mordido, y haciendo un esfuerzo por no jadear. Jisung solo asintió ante la ingeniosa mentira del mayor al que ahora mismo quería darle unos buenos combos en el estómago. Odiaba ser tan sensible con sus muslos, odiaba excitarse con tan solo el tacto con las manos de Lee, odiaba ahora mismo tener una leve erección.

El desayuno estaba avanzando demasiado lento y tortuoso para Jisung, trataba de comer tranquilo, pero la maldita mano de Minho lo estaba distrayendo, hasta se le olvidaba cómo masticar el arroz por culpa de los apretones y el manoseo de su muslo. En este momento el menor estaba odiando tener puestos esos shorts tan cortos, que según él, eran para provocar a Minho; y vaya que lo estaba provocando, maldita sea.