Predecible

Parte 1: Extraña

Narrado por Jade

Esta mañana me he levantado con una rara sensación, no paraba de darle vueltas a lo que había sucedido en Nozu la última noche con la estúpida de Vega. Nunca pensé que me respondería a la pregunta ya que era retórica pero ahí estaba ella diciendo "eres hermosa". Aún me estremezco de sólo recordarlo. Bueno será mejor que vaya a ducharme y vestirme ya que se está haciendo tarde.

Cuando llegué al Hollywood Arts la última persona con la que me gustaría cruzarme sería con Vega.

-Holis. Saludó Cat como siempre tan risueña.

-Hola Cat.

-Uy, no tienes muy buena cara hoy Jade.

-Ya, hoy no he dormido muy bien que se diga.

-¿Pasó algo ayer en tu "cita" con Tori? Preguntó recalcando la palabra cita.

-No, qué va. Me estremecí de nuevo al pensar en aquella cita que el tonto de Sikowitz nos mandó tener.

De pronto llegó Vega, tan hermosa como siempre. Qué digo tan tonta como siempre.

-Hola Cat.

-Hola Tori.

-Yo me voy. Dijo Jade saliendo lo más rápido que podía de la vista de Tori.

-¿Qué le pasa a Jade?

-Bueno no se encuentra muy bien.

-Oh, en la salida iré a preguntarle qué tal está.

Narrado por Tori

Las clases fueron pasando y no crucé ni una sola palabra con Jade, en verdad sí que estaba rara porque no se metió conmigo ni una sola vez durante el día.

-Hey Jade, espera. Dije cogiéndole del brazo.

-No vuelvas a hacer eso Vega.

-Bueno yo sólo quería saber qué tal estabas.

-Ah, ¿acaso te importa cómo estoy?

-E... Claro... Somos amigas.

-Riéndose de manera malvada. ¿Sigues pensando que somos amigas? Que hoy no te haya molestado, gritado o insultado no significa que mi odio hacia ti haya cambiado Vega.

Esas últimas palabras me dolieron bastante así que comencé a llorar y me fui al baño.

Narrado por Jade

Joder Jade esta vez sí que te has pasado me dije mientras veía a Vega salir corriendo hacia el baño.

-E... Espera Vega. Corrí tras de ella para alcanzarla.

-Déjame Jade, no quiero hablar contigo.

-Lo siento, he tenido un mal día Vega.

-Ni siquiera puedes llamarme por mi nombre ni una sola maldita vez en tu vida.

Gritó con enfado la castaña.

-Está bien Ve... Digo Tori. Vamos déjame pasar.

-No, vete Jade. No quiero verte.

Cuando dijo eso algo en mi interior se removió, fue como una punzada de dolor e inmediatamente salí de allí.

Llegué a casa y estaba de mal humor ya que me había pasado con Vega, no debí decir aquello así que le mandé un mensaje.

Lo siento, no fue mi intención decir todo aquello.

Lo mandé sin pensarlo. Pasaron como unos quince minutos hasta que mi peraphone se iluminó.

Jade, de verdad que me dolió todo lo que dijiste. Yo solo quería saber cómo estabas pero tú como siempre saltaste a la defensiva. No sabes el grado de daño que pueden tener tus palabras.

Leí aquel mensaje como tres veces y al fin contesté.

Lo sé Tori, créeme que nunca te haría daño, de verdad. Te estoy pidiendo perdón y cuando yo lo hago es de verdad ya que no me gusta pedirlo.

Acepto tus disculpas pero no vuelvas a hacerlo.

Inmediatamente una sonrisa se puso en mi cara y dejé el peraphone en la mesilla, luego me tumbé en la cama y me quedé dormida.