¿qué se siente estar en mi lugar? - SUNGJAKE/JAKEHOON

#4

- Que asco, ¿cómo se quita la esencia de un gordo asqueroso? - decía el pelinegro tallándose los brazos y el torso.

- Con que ya comenzaste con las caricias siniestras, ¿eh?. - decía Ni-ki, riéndose de la actitud de su amigo.

- Claro que sí, ese idiota cree que me gusta en serio, es más imbécil de lo que creí.- ríe a carcajadas recordando la imagen del poderoso sonrojo del castaño cuando se despidieron.

- ¡Kyaaaaaaaaaaa! - escucharon los chillidos de todas las chicas de su clase, desconcertados se pagaron a la ventana para saber que es lo que ocurría.

-¿Que mierda es ese ruido? - Sunghoon frunce el ceño ante la actitud de sus compañeras.

- Al parecer está pasando... - Ni-ki es interrumpido por más gritos.

- ¡JAY! ¡OPPA! ¡JAY OPPA! - se debió imaginar que se trataba de ese sujeto.

Sunghoon se separó de la ventana para dirigirse a la puerta de su salón, vió pasar al rubio que había llamado la atención de todo. Al pasar frente a él, Jongseong le dirigió una fría mirada la cuál lo sostuvo soberbio.

Parece como si estuvieran en su propio mundo, donde se insultan por medio de miradas, el primero en apartar la vista es Jongseong y no por la razón que el pelinegro cree, es porque se dió cuenta de la presencia del castaño que llegaba con el cabello mojado y mejillas sonrojadas, al parecer se despertó tarde por haber estado tan felíz por la noche anterior con su mayor.

- Jaeyun.- Jay se dirige al menor y hace que el pelinegro se de cuenta del castaño.

- Oh... Seongnie hyung, buenos días. - lo saluda con una enorme sonrisa.

- Buenos días pequeño.- le devuelve la sonrisa y al notar su estado saca una pequeña toalla de su mochila.- Te podrías resfriar si sigues mojado.- comenzó a secar la cabellera del menor.

- G-gracias Seongnie hyung. - agradece con un enorme sonrojo por el trato del mayor.

Todos los presentes miran la escena y saben que Jay haría cualquier cosa por muy feo e idiota que fueras como el gordo de Jaeyun. Así era Jay con todos, ¿no?

Sunghoon sonreía con incomodidad y fruncía el ceño ante la escena.

- Jaeyun.- llamó el mayor al castaño.

Este sonrió al instante y fué corriendo al lado de su mayor. Una sonrisa se dibujó en el rostro del pelinegro al ver la expresión confundida de Jay.

- ¿Qué haces en los pisos de tercero? Lárgate antes que te pongan falta.- dijo burlón haciendo que todos rían y Jaeyun baje la cabeza avergonzado. Al parecer Sunghoon sólo sería amable con él a solas. - ¿Qué no oyes tonto? Lar...-

Sunghoon fué interrumpido por una persona dándole la espalda.

- Yunie, déjame acompañarte a tu salón.- Jay se había colocado entre ambos.

- N-no gracias. - el menor le dió una pequeña sonrisa.- No quiero ser una molestia - hizo un puchero.

- Créeme que no lo eres.- dijo el rubio, levantando el mentón de Jaeyun. - Además, yo iba para el primer piso.

- Está bien.- aceptó, mirando un poco al pelinegro pero lo que lee de sus labios lo asusta un poco.

"puto, se supone que eres mi novio"

Jay también voltea a ver al pelinegro y frunce el ceño al ver la mirada de advertencia que éste le da al pequeño castaño. Sin más, toma la mano del menor y se lo lleva lejos de la presencia de aquel prepotente pelinegro.

- ¿Qué fué eso? ¿Ahora Park será tu rival?- Ni-ki aparece tras de él con una cara de sorprendido.

- Ese imbécil de Sim me salió puta.- apretaba su mandíbula ignorando a su amigo.

Ni-ki le da una mirada enojada, le molesta que siempre le eche la culpa al menor y quiere reclamarle, pero recuerda que necesita pasar la materia y se calma.

[•••]

- ¡Perdón Hoonie!- Jaeyun tenía el labio sangrando debido al puñetazo que recibió por parte de su mayor.- en serio, p-perdón.

Al terminar las clases, Sunghoon esperó al castaño para llevárselo a su casa, sin falta que en todo el camino se la pasó llamándolo de puta e infiel.

- Joder Jaeyun.- el pelinegro se dió cuenta de la sangre, creía que solo haría una pequeña escena de celos pero todo se salió de control cuando se le vino a la mente la imágen de esos dos.- Yo sólo quiero que entiendas que me gustas mucho a tal grado de no compartirte.- se agachó a la altura del castaño.

- T-tienes razón... fué mi error.- decía, tratando de sonreír.- no puedo serle infiel a Hoonie hyung.

"idiota"

- Buen chico.- le da una sonora cachetada al menor y toma su mentón con brusquedad. - Esa fué para que te quede aún más claro que no puedes serme infiel.

- S-si.- susurra y aprieta los ojos al ver que el pelinegro se acercaba más, pero lo que sintió fué un leve toque en sus labios. Al abrir los ojos se encuentra con que el mayor lo estaba besando.

Olvidó el dolor en su rostro por los anhelados labios de su mayor, quería llevar sus brazos al cuello del otro, pero fué apartado bruscamente.

- Vete, voy a salir y no quiero que estés aquí.- se levanta de un salto dirigiéndose a su armario y sin que se dé cuenta el menor se limpia los labios con la manga de su suéter.

- ¿A dónde vas?.- pregunta el castaño haciendo un puchero.

- No te importa.- responde seco.

- Pero...- un golpe en el armario lo calla.

- Yo hago lo que yo quiera y tú haces lo que yo diga. Aparte ya te deje en claro que me gustas ahora no me jodas, ¿si?- lo mira molesto, cómo se atrevía a recriminarle algo.

- Tienes razón, que atrevido fuí. - toma su mochila y se levanta rápido dirigiéndose a la puerta- Oh.- regresa en dirección del pelinegro y besa su mejilla, se aparta y le regala una bonita sonrisa.- Adiós, Hoonie.- sin más sale del lugar.

Sunghoon queda sorprendido y se toca la mejilla. Sacude su cabeza y saca su celular, marca un número.

- Hola preciosa.- habla- Si, vamos a divertirnos mucho hoy cariño.- cuelga y se viste rápidamente.

Iba ir a follar con su ex-novia, Wonyoung. Sólo para olvidar la esencia de ese castaño y así olvidar el revoltijo en su estómago, tal vez se estaba enfermando.

gracias por leer ♡