Un Pokemon De Cierto Laberinto... ¡Soy Un Misdreavus!

Prologo(2):Kiara

En una calle concurrida de personas. Habían múltiples flores a los alrededores, arbustos con formas extrañas y exóticas.

El sol brillaba, anunciando un buen día, y las personas en los alrededores se encontraban admirando la pequeña naturaleza que Florencia en las calles.

A excepción de unos pocos...

Entre este pequeño grupo, se encontraba ken, quien después de un duro día de escuela (y vergonzoso) se dirigía hacia su hogar.

Este se encontraba pensando en acontecimientos recientes que ocurrieron hacia unas horas.

En específico, su turno de bailar...

En su turno de baile, bastantes compañeros se interesaron en verlo. Un poco más de lo que imaginaba...

Se obligó a sí mismo tragarse el nerviosismo, y aún sin saber mucho como bailar (no sabía una mrda) Sobrepuso su prioridad de obtener una buena nota en lugar de arruinar su buen  promedio por el nerviosismo.

¿El resultado...?

Ken bailando de la manera más tiesa posible, incluso podría jurar que se movía como un tronco.

Eso, y el hecho de ser observado por la mayoría de sus compañeros que pareciera que estaban por estallar de la risa en cualquier momento.

Mientras que el profesor estaba...

Bueno, al menos logró fingir mucho mejor que los demás, aunque no evitó que se le escapara una pequeña sonrisa.

Aunque ken se sentía como la cosa más vergonzosa del mundo, lo cierto es que también sentía un extraño sentimiento de satisfacción...

Las risas y las sonrisas le hicieron querer ver más...

Ken sintió que las caricaturas le estaban pudriendo la cabeza.

Mientras ken seguía en sus pensamientos, no se percató que alguien delante de él iba caminando justo hacia el.

*Choque*

"Auch..."

"Duele"

Cuando ken se dio cuenta, ya había chocado con la persona.

Mientras ken ponía una mano en su frente por el dolor, levantó la vista para disculparse con la persona delante de él.

"Oye, ¿esta-" - Las palabras de ken se cortaron cuando se dio cuenta de quien era la persona con la que chocó.

La persona con la que chocó, después de calmarse un poco el dolor, también se percató de la persona con la que chocó.

"¿Kiara...? ¿Que haces aqui? ¿No tenías una prueba hoy? - La mente de ken se aceleró un poco mientras le hablaba a la persona delante de él, era su hermana pequeña, Kiara.

"¡Ugh! No me lo recuerdes... No estudie nada, por eso me fui por la opción más viable" - Kiara respondió con confianza, y un poco de orgullo, como si fuera de las mejores decisiones que ha tomado.

Kiara era una chica casi de la altura de su hermano, ken, tenía cabello negro un poco más allá de sus hombros, con piel morena, ojos verdes y vestía su ropa casual.
Tenía 14 años, dos años menor que ken.

Ken, quien sabia del comportamiento de su hermana, suspiro y decidio darle un regaño para que dejara de hacer eso.

Habían pocas personas caminando en este momento, y la mayoría de ellas estaban en otros asuntos como ver las plantas que habían al rededor.

"Por cierto, ken ¿No dijiste que había un chico raro causando problemas? ¿Que sucedió al final?" - Kiara le preguntó a ken sobre una charla anterior.

Hace unas semanas, un nuevo estudiante ingresó a su escuela (liceo) y aunque no le tomó mucha importancia, resultó ser que el chico era bastante raro.

Aunque ken nunca se consideró raro, si bastante aburrido, el nuevo chico definitivamente lo era.

Casi todos en su clase intentaban evitarlo, o simplemente lo ignoraban.

¿Lo que lo hacía raro? Prácticamente siempre hablaba sólo, y si podías escucharlo lo suficientemente claro, sabrías que mayormente habla cosas como '¿A que sabrán los perros?' o '¿Como se siente matar a una persona?'

Toda la clase simplemente lo tomaban como bromas de mal gusto, y ken no los culpaba, moralmente nadie querría comer animales que se consideran 'mascotas'

Por eso, en una de sus conversaciones con su hermana, surgió la conversación respecto a este chico 'raro'

Aunque sólo llegó a eso, como alguien pacifista, ken sabe cuando había límites y cuando tendría que frenar para no pasarlo.

Y a pesar de lo raro que era el chico, ken lo consideraba menos molesto que la mayoría de la clase.

Después de todo, casi ni hablaba con otros y se quedaba en su asiento totalmente tranquilo, aunque murmurando algunas cosas...

"..."

Ken se tardo unos cuantos segundos en responder, hasta que finalmente contestó "No ha causado problemas, y espero que siga así..."

Kiara no lo pensó mucho y asintió con la cabeza, ya que solo sentía curiosidad por el nuevo compañero de su hermano, y lo raro que era.

"..."

Un silencio bastante cómodo se hizo presente, y después de unos cuantos segundos, kiara decidió despedirse.

"Bueno, ¡yo me marcho! Tengo que compará algunas cosas... ¡Chao! - Kiara levanto la mano despidiéndose mientras corría con bastante prisa.

Ken simplemente le hizo el mismo gesto y le grito "¡Te veo en casa" Mientras caminaba en la dirección contraria.

Mientras kiara se desvanecía de su vista, ken siguió su camino hacia su hogar...

La brisa fresca que había, junto con las plantas en los alrededores y el sol en su punto más alto, ken sintió ganas de escuchar música mientras caminaba y contemplaba el paisaje.

Ken vivía un poco más lejos de la ciudad, aunque sólo un poco, ya que podría fácilmente caminar desde su hogar hacia las concurridas calles.

Aunque era un poco molesto en las mañanas, con el gran frío que hacía afuera, decidió dejarse esa molestia para sí mismo y simplemente avanzar...

Mientras ken seguía caminando, pronto distinguió una pequeña casa a lo lejos.

Cuando ken estuvo lo suficientemente cerca, observó su hogar...

Una enorme casa, con rejas enormes a los alrededores para protegerla, estaba hecha de madera y materiales un poco caros.

Ken paso de estas rejas y se dirigió a las puertas de la gran casa. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, ken sacó unas llaves de su mochila y abrió la puerta.

Inmediatamente después, fue recibido por una pequeña pelusa blanca, en busca de caricias.