Un Pokemon De Cierto Laberinto... ¡Soy Un Misdreavus!

Capítulo 12: Conejo Francotirador

En un pequeño campamento de entre todas las plantas y árboles que había, se encontraba la familia Astrea. Estaban reunidos alrededor de una pequeña fogata.

Ryu se encontraba conversando con su amiga Lyra de un tema que involucraba al pequeño espíritu que los acompañaba.

Ryu le dio a su amiga una mirada preocupada - "No creo que eso haya sido una buena idea, ¿no crees que podría escapar en un descuido?"

Lyra intento aliviar un poco las preocupaciones de su amiga balanceando ligeramente su mano despreocupadamente - "No te preocupes por eso, por lo que hemos visto de él, no conoce casi nada de lo que lo rodea. Probablemente seamos su única fuente de información"

"Eso aún no me calma..."

A pesar de lo lógico que podría ser el pensamiento de Lyra, Ryu aún no podía quitarse el extraño presentimiento de que algo problemático iba a pasar, algo que probablemente involucraba al pequeño espíritu.

Si bien ella confiaba totalmente en las capacidades de Kaguya y Alise para vigilarlo, era un asunto diferente cuando se trataba de lo energético y traviesos que era el pequeño espíritu.

Y su preocupación sólo aumentó cuando pensó en las extrañas habilidades que podría usar para escapar...

Lyra, al ver que Ryu continuaba perdida en sus preocupaciones, le dio un pequeño golpe en el hombro que la sacó de sus pensamientos. - "Oye, calmate... De todos modos, si escapara probablemente no iría muy lejos, regresará tarde o temprano"

Ryu le dio un pequeño asentimiento en respuesta, y decidió que sería mejor esperar al resto de su familia para dejar sus preocupaciones.

<><><><><><><><><><><>

Mientras tanto con Alise y Kaguya...

Kaguya se tocó el puente de la nariz con frustración mientras miraba por todos lados, buscando algo.

A su lado estaba Alise, quien se mantuvo erguida y con una sonrisa confiada buscando en los alrededores.

"Te dije que fue mala idea dejarlo ir solo..." - Kaguya suspiro mientras le daba a su capitana una mirada cansada. - "Al menos podríamos haberlo dejado que espere en el campamento..."

En respuesta, Alise le dio a Kaguya una sonrisa confiada mientras hablaba. - "Ya te dije que estará esperando en el campamento, talvez durmiendo o contando algún chiste extraño"

Kaguya suspiro con cansancio por lo que creía que era la quinta vez en el día.

Hacia unos minutos atrás, habían terminado de conseguir la piedra mágica del monstruo musgoso. A pesar de lo valioso que podría llegar a ser su piedra mágica, a Kaguya no le gustó tener que lidiar con este y su estúpida habilidad de copias.

Esto hizo que tardarán un poco más en derrotarlo que otras veces, y sólo tres minutos después de derrotarlo, se dieron cuenta de que el pequeño espíritu que originalmente los acompañaba, no se encontrara por ningún lado.

Kaguya se había preocupado por esto. El espíritu podría estar causando problemas por todas partes, o un grupo de aventureros lo podrían confundir con algún monstruo y atacarlo.

A diferencia de la preocupada y cansada Kaguya. Alise se mantuvo positiva ante la situación, totalmente confiada en que Mis estaría esperando en el campamento de su familia.

Y al ver que Kaguya no mostraba signos de dejar de preocuparse, Alise pensó que sería buena idea ir a echar un vistazo en los alrededores.

Mientras que estos dos conversaban, no se dieron cuenta de una pequeña sombra que los observaba con una pequeña sonrisa en la distancia...