Luna y el Desamor |+18| #2 de la Trilogía Moretti. -Finalizada-✔️

Capítulo 24.

Cassian:

Escuchar la dura historia de Luna fue algo impactante, su madre ser asesinada por un psicópata, no ha de ser fácil haber tenido que vivir esos pocos años junto a ese hombre y ahora está suelto por ahí secuestrando chicas para seguir haciendo de las suyas.

Pude ver cómo la familia de Luna es bastante grande y unida, todos están aquí apoyándola, la señora Anne, está bastante afligida al igual que sus padres, es lamentable que todo esto este pasando y que no puedan detenerlo.

Se que Cedrik y yo haremos lo posible por mantenerla a salvo de ese tipo, haremos todo lo que sea necesario para cuidarla y hacerla sentir a salvo. 

El señor Angelo se acercó a nosotros.

—Señor Moretti, lamentamos mucho tener que hablar con usted bajo estas circunstancias —el asintió—, pero estamos a la orden lo que necesiten —Cedrik habló calmadamente.

—Aprecio todo lo que quieren hacer por mi hija —asentimos— ¿Entonces están con mi hija? ¿Ambos?

Carraspee —Pues si, estamos juntos y pues la adoramos, créame que esto es nuevo para nosotros, jamás habíamos.. —me interrumpió.

—¿Compartido la misma mujer? —asentimos— Eso se les nota, no sabría cómo darles un consejo sobre como tener una relación por que se trata de mi hija —dijo serio—, pero si algo les diré, cuidenla, amenla y tratenla como si fuera lo más valioso para ustedes, porque ella lo es para nosotros. Luchamos mucho para tenerla con nosotros, ha pasado por mucho y espero que ahora ustedes la puedan proteger, claro que siempre nos tendrá a nosotros pero ahora también los tiene a ustedes.

El señor Angelo es un buen padre, alguien que me hubiese gustado tener.

Luego llegó el señor Antonio —Cuando todo esto pase, vienen de nuevo a hacer un almuerzo en familia, ahora serán parte de ella, claro siempre y cuando no le rompan el corazón a mi patito.

—Eso es lo menos que queremos señor Moretti. —dije tranquilo—, a ella la queremos en el poco tiempo que estamos juntos, ella es muy talentosa y bastante fuerte y eso es algo que nos ha dejado cautivados.

—No lo dudo, mi tesorito es una gran chica, igual a su madre —miró a la señora Anne. 

Pude ver en la mirada de los señores Moretti había amor, ese amor puro y sincero, bastante fuerte, amor como el que Cort llegó a mirar a mi madre alguna vez. Espero algún día poder mirar a Luna así, nosotros la adoramos y queremos amarla también. 

Estuvimos hablando un poco con los señores Moretti, son unos señores bastantes agradables y familiares, rápidamente nos integraron y eso nos hizo sentir muy cómodos, ya veo porque Luna los ama tanto.

Luego bajaron los gemelos, sabemos quién es quien por las fotos que tiene Luna en su departamento. Llegaron hasta nosotros y hablaron.

—¿Cómo está mi niña? —preguntó la señora Anne.

—Esta dormida, pidió que nadie la molestara por ahora —dijo Franco—, así que démosle su tiempo, que lo necesita.

(...)

Llegó la noche y ya nosotros estábamos por irnos hasta que llegó la señora Anne llorando angustiada, había subido a llevarle comida a Luna.

—Mi niña —ella lloraba—, ni niña no está en la habitación.

Inmediatamente me paralice, las alarmas se encendieron y todo empezó en un caos total, la madre le Luna entró en una crisis nerviosa, los gemelos salieron de la casa angustiados, Antonio trataba de calmar a su esposa y Angelo le gritaba al teléfono.