Capítulo 3: El día que te conocí.

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El lugar era oscuro, más de lo que uno creía, era una oscuridad absoluta y no se podía distinguir nada, ni siquiera una luz, o eso creían quienes miraban con los ojos incorrectos, aquellos quienes miraban más allá de su propio mundo podían distinguir algo, y ese era el caso de un joven adulto de cabello blanco, que se encontraba caminando y sin dirección alguna en esa oscuridad, no sabía qué hacía ahí o que era ese lugar específicamente, el solo siguió caminando creyendo que en algún punto ese camino se terminaría, hasta que escucho algo.....


¿?: ¿Por qué te reprimes?

Lincoln: ¿Quién habla?.....

¿?: Ya deberías saber bien quien lo hace....

Lincoln: No, si lo supiera no estaría haciendo esa pregunta en primer lugar.

¿?: Chico rudo...Como siempre....Pero tu aun no respondes a mi pregunta, ¿Por qué te reprimes?

Lincoln: No se dé que diablos hablas....

¿?: Claro que lo sabes...Me refiero a lo sucedido la otra noche, en serio querías matar a ese tipo a golpes pero tú mismo te reprimiste, aun después de que te preste mi ayuda, esa y todas las otras veces en las que te he ayudado tú mismo te reprimiste.....

Lincoln: Nunca pedí tu ayuda, así que déjame en paz.

¿?: Obviamente no la pediste, pero estoy obligada a dártela me guste o no, pero tú eres quien evita sacarle provecho, así que en parte esto es culpa tuya.

Lincoln: Te lo advierto, si no me dejas en paz iré a buscarte.

¿?: Créeme que me gustaría que lo hicieras cariño, sin embargo, aún no estas listo, de todas formas, seguiré prestándote mi ayuda cada vez que tu vida corra peligro o la necesites, esa es la ley.

Lincoln: ¿Ahora de qué diablos hablas, cual ley?

¿?: La ley del más fuerte obviamente....


(GARAJE DE LA CASA LOUD, VIERNES 6:30 DE LA MAÑANA)

El sonido de una alarma muy ruidosa sonaba en el pequeño cuarto garaje, seguido de eso un albino se levanta casi del susto mientras estaba bañado en sudor, este se lo limpia de la frente y apaga su alarma, Lincoln se sentó a un lado de su cama mientras aclaraba un poco la cabeza y pensaba en lo que soñó recientemente, por alguna extraña razón estos sueños empezó a tenerlos hace pocas semanas y aun no encuentra una explicación para ellos, al principio creyó que eran cosas sin importancia, sueños al azar y punto, pero el mismo empezaba a creer de que ya no era así, cada sueño que tenía lo sentía y juraría que lo siente en carne propia, Lincoln empezaba a considerar si visitar algún psicólogo sería una buena opción, pero entre eso la escuela y el trabajo no tendría mucho tiempo disponible para algo así, por lo que solo se limitaba a tomar unas pastillas para el dolor de cabeza luego de cada sueño, el albino miro su reloj y vio que aún faltaba una hora para que comenzaran las clases, así que usando todos sus esfuerzos fue a su pequeño baño a darse una ducha y desayunar algo antes de ir a la universidad, el cuerpo aun lo sentía entumecido después de la pelea de la otra noche pero trato en que eso no fuera un impedimento, luego de bañarse se acercó a su espejo para cepillarse los dientes percatándose de un detalle, aún tenía la herida de la otra noche, aun no era profunda dolía cuando la tocaba, por lo que Lincoln saco de su botiquín un desinfectante más una bendita para que pasara desapercibida, una vez acabado se vistió usando una camiseta negra y una sudadera de color gris y unos pantalones oscuros, el albino se preparó un sándwich de tres pisos para desayunar y después de acomodar unas cuantas cosas en su maleta guardo su dinero ganado la otra noche en uno de los cajones de su escritorio, después salió de su pequeña casa, poniendo un candado como método de seguridad para evitar que alguien indeseado entrara, luego de eso se acomodó mejor su mochila y partió rumbo a su escuela caminando tranquilamente.....

Tu Oscuro Corazón (Maggiecoln TLH Story)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora