CARNE Y HUESO // Daryl Dixon (EDICIÓN)

Prólogo

JENNIFER

-sigue caminando no podemos arriesgarnos y menos en una ciudad.

-Oliver ahí, en el edificio- señalo el monumento que estaba unas cuadras por delante de nosotros-

Miro a mi hermano que me indica con una mirada que sigamos, me mantengo detrás de él cubriéndonos la espalda y el nuestro frente.

Una de esas cosas se me acerca me volteo inmediatamente para terminar con eso, pero mi hermano es más rápido que yo y antes de que yo pueda hacer cualquier cosa mi atacante ya está desplomado a un lado mío.

-Gracias, pero podía sola cabezota.

-De nada, infantil- me dice recalcando la última palabra-

El callejón por el que nos encontrábamos para llegar hacia el edificio se veía parcialmente despejado, no había tantas de esas cosas. Una semana atrás nos encontrábamos en un pueblo de paso y decidimos quedarnos ahí un tiempo.

Durante esa semana me entretuve arreglando nuestra radio, logre hacerla encender y descubrimos que había un mensaje que no dejaba de reproducirse una y otra vez, mencionaba un refugio ubicado en las afueras de Filadelfia donde mencionaban que todos eran bienvenidos, ofrecían un refugio, comida y seguridad. Oliver y yo decidimos jugárnosla e ir hacia allá a probar suerte.

-¿Crees que logremos llegar hacia allá? -comento-

-Si, hare lo necesario para que estés bien y si ese refugio me asegura eso haré lo imposible para llegar ahí.

El amor de hermanos es inigualable en esta vida y en muchas otras, podría vivir de los pelos con él, pero siempre estaré dispuesta a lo que sea por el y el por mí eso es algo que he aprendido de nosotros a medida del tiempo.

-yo también te amo tanto Olí - me giro hacia el y le doy un abrazo de esos que tanto le gustan a él, pero se niega a aceptarlo-

-no, no empieces con tus ataques de amor -me intenta separar de el- Jenn eres muy molesta cuando te lo propones.

-Y tu deja ya tus berrinches, te encantan mis abrazos, acéptalo de una vez hermanito.

-No lo hare, jamás lo escucharan tus oídos

-eres demasiado molesto tengo que hacértelo saber- me separo de el- amargado

Me la pase discutiendo un rato más del por que rechaza mis afectos de amor hacia él, parecía niña chiquita, si, pero no me importaba yo tenía que reclamarle.

De repente mi hermano me tapa la boca con su mano y nos esconde estratégicamente a ambos

-No hables, creo que escuche algo

Me deja de cubrir la boca para que pueda asomar la cabeza lo más que puedo sin ser vista

-son 2 de esas cosas podemos con ellas estamos a nada de...

La reja de metal se abre y salen dos personas de ahí, matan a los caminantes y los llevan hacia adentro arrastrándolos 

-Te dije que escuché algo

-¿Qué hacemos? ¿Esperamos a que se vayan? -preguntó ya que la idea no me agrada del todo-

-No, pueden ser nuestro pase de salida

-No lo sé, confiarías en ellos. Te recuerdo que acaban de matar a dos " monstruos" y no me cabe en la cabeza para que los necesitarían

-Solo confió en nosotros dos, pero ellos nos podrían servir para salir de aquí. Estamos en medio de la ciudad, pronto anochecerá por lo tanto la calle quedará infestada es mejor salir de aquí