Luckity week!

1.-Cita

La mente de Luzu estaba diciéndole "No te arriesgues", pero su corazón aparte de bombear sangre decía "Hazlo".

¿Alguna vez han sentido cosquilleos en la nuca cuando están junto a una persona? ¿Las mariposas en el estómago? ¿Sentir que tu pecho va a estallar? ¿No puedes dejar de sonreír?
Pues era algo que a Luzu le sucedía desde hace tiempo, y esa persona que lo hacía sentir así era nada mas y nadie menos que ese chico de la cicatriz, que casi siempre vestía ropa azul, y tenía el cabello mas oscuro que la noche misma: se trataba de Quackity, su amigo quien era un chico algo extraño, torpe y quizás a veces sádico, pero ah, como lo hacía reír.

Luzu al comienzo tuvo dudas, como quizás la gran mayoría cuando se enamoran: En su caso, fue que no sabía si en serio estaba enamorado, o si solo sentía a Quackity como "un lugar seguro", ya que el no era alguien de confiar, y aún así, no sabe que hizo ese chico: pero lo ganó por completo.
La diferencia es que, cuando sientes que una amistad es un lugar seguro: no te sonrojas casi todo el tiempo, no fantaseas con que estarás con esa persona en un año o dos en una casa festejando navidad y diciéndole "te quiero" o "Te amo". Así de simple.

Al de castaños cabellos le costaba recordar cuando fue que estos sentimientos empezaron a reemplazar los de amistad y a invadirlo por completo.

¿Cuándo conoció a Quackity? Era un chico torpe al que no quería ver sufrir por confiar en los demás, traidores.

¿Cuándo fueron a esa feria? Su amigo se veía tan feliz con el regalo que le dio, mientras que a Luzu lo hizo feliz verlo sonreír.

¿Cuándo pelearon tal vez? Quackity le rompió el corazón, su traición le dolió pero de alguna forma... No pudo evitar sentir que fue culpa suya, buscó justificarlo todo, buscó arreglar las cosas porque no podía imaginarse seguir una vida sin que el de la cicatriz estuviera con el.
Cosa extraña, porque el sabía que eso iba a pasar: sabía que si confías en una persona, esta en cualquier momento te va a apuñalar por la espalda, pero, aún así... Siguió confiando, siguió siendo su amigo.
Probablemente fue un poco antes de eso, porque eso es estar enamorado: es mostrar la versión mas vulnerable de ti, es darle a la otra persona la oportunidad de herirte, pero tu tienes la confianza y la fé de que no lo hará, y lo que haga con ese amor, dependerá de esa persona.

Cuando conoció a Quackity, el estaba en serio colgándose de un hilo, sin fuerzas y solo viviendo por compromiso: pero los ojos del chico de ropa oscura salvaron su vida, le dieron la fuerza para seguir.
Y el solo fue a perder el tiempo, y se enamoro, no lo pudo evitar: se enamoro.

Sin embargo, un problema recurrente cuando estas enamorado es que las emociones gritan por querer salir, ruegan por dejar de ser reprimidas.
Luzu no le temía al rechazo, ya estaba acostumbrado a las decepciones, le temía a lo que podría pasar en caso de ser rechazado: temía perder la amistad que tenía con el chico de la cicatriz

ー¿Me estas escuchando?ーLa voz del de menor estatura que revolvía su mente y si corazón lo sacó de sus pensamientos. Luzu había estado divagando tanto que olvidó que había salido hoy con Quackity.

El mas alto asintióーLo siento, creo que no dormí mucho ayer, estoy algo cansado.ーMintió.

ーYa lo noté-ーAsintió el mexicano.
ーDeberías ir a descansar, hace rato casi pisabas una de mis trampas que te acababa de enseñar y además te caíste por un pozo.ーAñadio, sonaba preocupado.

Luzu asintió con vergüenza, hoy tenía la cabeza en las nubes: porque hoy estaba peleando contra su cerebro y su corazón para elegir si confesársele o no a Quackity.ーLo bueno es que solo medía medio metro.ー

ーHaz estado muy distraído, te vas a lastimar, y aquí solo te puedo lastimar yo y tal vez Rubius.ーExplicó el de ropa azul.
ーVamos amigo, ve a casa- de todas formas ya es tarde, podemos si quieres vernos mañana.ー