De Carnicero a Noble en un mundo diferente.

En custodia

Capítulo 5
En custodia

"¡¡¡ERES UN MALDITO DESGRACIADO... ME TENDISTE UNA TRAMPA!!!" – grito fuertemente Iven mientras era esposado por lo caballeros que estaban con la Teniente.

"¡¡¡SILENCIO, BASTARDO CODICIOSO!!!, ¡¡¡LLÉVENLO A UNA CELDA EN LO MÁS PROFUNDO DE LA PRISIÓN!!!" – Señalo molesta la Teniente a sus subordinados.

Fue cuando me acerqué a Gyssella y con una voz algo baja le dije - "Lamento profundamente lo de tu prometido" – a lo que ella me respondió dándome una bofetada.

"¡¡¡Tú... tú... esto es tu culpa!!!" – decía llorando para luego salir corriendo fuera de la habitación. Tiene sentido, puede que desenmascaráramos a su prometido, pero se ve que ella lo adoraba con todo el corazón. Además, tengo la cara del idiota que la mancillo, es lógico que nunca perdone algo como eso.

Pronto la Teniente se me acerco para hablar – "Dime, ¿cuál es el motivo?, ¿Por qué ayudar a Gyssella? ¿Realmente es verdad lo que dijiste? ¿Tratas de ir tras su familia?" – cuestiono molesta, es lógico que desconfíen de mí, no importa que haya ayudado a desenmascarar a Iven, ante los ojos de ellos solo soy un niño problemático hijo de una familia de nobles corruptos.

"Le dije que no dejara de vigilarme, Teniente, ¿recuerda?" – le señale a la par que Veltrar regresaba con una chica atada de manos y pies.

"Amo Oswald, ella es la que lanzo esas flechas... confesó que él prometido de la señorita Gyssella ordeno el atentado" – señalo dejando caer a la chica al suelo.

"Gracias Veltrar" – le respondí mientras la teniente se quedaba viendo fijamente a la chica.

"Liria" – Dijo débilmente de una manera sorpresiva, acaso, ¿conoce a esta chica?

"Veltrar, trae a Frya y a Helda aquí, y sigan las indicaciones de la Teniente" – le dije a Veltrar mientras caminaba hacia la Teniente y juntaba mis manos para que me esposara.

"¿Qué planeas?" – cuestiono sorprendida la Teniente.

"Le contaré todo, pero será mejor que sea en un lugar menos concurrido" – le respondí.

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Pasaron más de treinta minutos y me habían traído a una sala de interrogatorios especial, no sabía que había un lugar así justo en el jardín del castillo, tal como me imaginaba, nos separaron para hablar por separado, y además estas esposas de madera se sienten muy incómodas. Estaba algo aburrido hasta que llego un sujeto llego con la Teniente, un sujeto que por su vestimenta apostaría que es de un grado militar mayor a la de la Teniente, podía reconocerlo gracias a los recuerdos de Oswald, era Leon Blitz, General Militar del Reino de Belfast.

El general se sentó frente a mí mientras que la Teniente se ponía detrás de mí – "Muy bien niño... ¿Qué planeas? ¿Sabes que con esos comentarios que insinuaste frente al Ex-capitan Iven te estás involucrando en un acto de traición? Con solo insinuar un acto, así la pena de eso amerita la ejecución" – señalo molesto el general.

"Sí, es verdad que lo dije con el propósito de que Iven revelara sus fines... tenía que ser presionado para que revelara sus verdaderas intenciones... pero también es verdad que mi familia está planeando un atentado contra la corona, solo que el objetivo no es la princesa o su majestad, el objetivo real es la Reina Yuel Ernea Belfast" – señale seriamente.

"¿Qué? ¿Cómo sabes sobre los planes de tu familia?" – cuestiono la teniente.

"Al igual que los demás nobles corruptos, la idea de mi familia era que desposara a la Princesa Yumina para poder poner sus manos sobre el trono, con el apoyo de varios nobles que siguen los ideales de mi familia, mi tío, el capitán Benial Wildor, así como varios soldados corruptos de la milicia están planeando el atentado contra la Reina en el día del natalicio de la princesa Yumina" – señale

"Dentro de tres días... ¿Tienes evidencia de tus palabras? Ya que son nobles, no podemos actuar sin evidencia" – afirmo el General mientras colocaba su mano en su barbilla.

"Si tienes más información o evidencia..." – decía la Teniente.

"La chica que detuvo a la perpetradora del atentado contra Gyssella era una sirvienta a la orden de mi Tío, por azares del destino ahora está bajo mis órdenes, le di la orden de que les contara todo lo que sabe sobre las malas conductas así como sus comportamientos Ilegales y antimorales de su capitán de batallón... tienen mucho por donde buscar; mi padre estaba desviando fondos y recursos de varios proyectos que se le asignaron, las cuentas alteradas así como los registros originales de egresos e ingresos de los proyectos están escondidos en su oficina principal en nuestra mansión; y en tanto a mi madre, pueden hablar con las pequeñas chicas que me acompañan, son nuestras sirvientas, pero no solo eso, inspeccionen con cuidado y verán sus collares de sumisión, ellas fueron secuestradas de sus hogares en Mismede y traídas a Belfast por un comerciante de esclavos." – Señale algo molesto mientras el General y la Teniente seguían viendo algo sorprendidos.

"Pero las sirvientas que vi afuera no son semi-humanas" – afirmo el general.

"Eso es por el hecho de que han sido torturadas, mutiladas y abusadas por la familia Lenier... sus orejas, cola, así como los demás rasgos demis fueron amputados... por eso tienen problemas de equilibrio, así como auditivos" – señale cerrando los ojos, pues todavía podía recordar como el desgraciado de Oswald tomo sus cuchillos y le corto las orejas a Frya así como cuando le amputo la cola a Helda.

"¿quieres negociar con esa información? Lo siento, pero ahora que nos diste esta información no necesitaríamos de tus..." – señalo la Teniente antes de que la interrumpiera.

"No quiero negociar nada... sé que incluso yo estoy implicado en la situación, solo les quiero pedir algo a cambio... pero no es para mí" – le dije viendo fijamente a la Teniente.

"Te escuchamos" – dijo el General mientras se puso de pie.

"Veltrar, la chica que detuvo a la arquera que intento matar a Gyssella Revange está bajo una maldición que me convierte en su amo, quiero pedirles que eliminen esa maldición para que ella pueda ser libre nuevamente..." – les dije mientras me ponía de pie. – "... además, que quiero que ayuden a Las chicas a Regresar a Mismede, no sé si su madre siga con vida, pues les dijeron que su aldea fue destruida... pero quiero que ellas puedan retornar a su nación y seguir con sus vidas tranquilas." - Seguía hablando a la par que hacía una reverencia en forma de súplica ante el General y la Teniente.

"¿Quién eres tú?" – se escuchó un leve susurro de la Teniente, y por un segundo un silencio impero.

"Hablaremos de eso después... si es verdad tus afirmaciones no podemos esperar a que suceda algo, si tan solo pudiéramos capturar a todos a la vez podríamos evitar que..." – decía el General Leon peor lo interrumpí.

"actualmente, todos los implicados del atentado están en la mansión de la casa Rossweld, a las afueras del distrito oeste de la ciudad, mis padres tenían una reunión con todos respecto a las tomas de decisiones posteriores a cuando usurpen el trono... si van a ese lugar encontrarán a todos" – señale algo serio.

"Teniente Nashira, marcharé con unas tropas inmediatamente a las cercanías de la casa Rossweld, hay que ser precavidos" – señalo el General mientras caminaba hacia mí. – "Teniente, tome un batallón de confianza y diríjase a la mansión Lenier y traigan la evidencia de los desvíos de recursos y lo que pueda de evidencia de las niñas; chico, tú espera aquí, en unos minutos tomaremos la decisión de que hacer contigo, por el momento dejaré que estés con ellas" – Afirmo el Comandante mientras salía de la sala y entraban las chicas.

"Joven Dan... Oswald" – camino hacia mi Frya algo intranquila junto con las otras dos.

"Tranquilas chicas, todo estará bien" – les respondí con una sonrisa.

"Señor nos estuvieron cuestionando y..." – hablo Veltrar, pero giré a verla y le pedí que no dijera nada.

"Lo que hayan hablado con la Teniente no tengo que saberlo, fui yo el que les pidió que hicieran todos los que les dijeran, no tienen que decir nada"

"Señor yo... lo lamento... yo dije que usted... que usted que el que nos..." – dijo Frya asustada. Así que me acerqué a ella y le acaricié la cabeza.

"No fue más que la pura verdad, hiciste bien" – le respondí, la verdad entiendo que esté muy asustado, estoy seguro de que el interrogatorio fue duro para ella y su hermana, pero si dijeron toda la verdad los cargos que nos imputen a la familia serán mayores, el esclavismo en este mundo no es ilegal, puesto que los nobles como mi familia hacen uso de esclavos como servidumbre, no quiero sonar como un político, pero, ahora que los Reinos de Belfast y Mismede están tratando de llegar a un acuerdo para tener relaciones diplomáticas, tendrán que arreglar la situación de la manera más rápida posible, ya que estos dos factores afectan la estabilidad política actual, por lo que le darán una importancia mayor a la de una amenaza común.

Paso el tiempo, una hora aproximadamente y la Teniente llego y se llevó a Frya y a su hermana para que la guiaran a la mansión, después de diez minutos el General llego frente a mí nuevamente, me miro fijamente de una manera algo amenazadora y solo dijo – "tú me acompañaras; sin embargo, dejaras tu armamento, equipo y demás, solo ella podrá tener un arma para hacer de tu guardaespaldas, pero tú irás desarmado"

Me quité las mancuernillas que tenía puestas y las deje en la mesa, eran unas mancuernillas con piedras elementales de Luz y Oscuridad. – "no traje armas, solo las piedras mágicas"

El comandante Sonrió mientras nos dada la espalda - "Bien, síganme Oswald... me acompañaran a detener a tu familia... hoy es el último día de la Casa Lenier"