No veo nada, percibo un fuerte olor a marihuana junto con una exquisita fragancia de mujer.
Tengo frío y no se donde estoy, siento un fuerte dolor en mis muñecas y en mis tobillos, no los puedo mover.
Todo estaba en silencio.
-¡¡AYUDA!! - Gritó una voz conocida.
Harry pensé en mis adentros.
Cuando estaba a punto de contestarle a mi amigo, otro grito se escucho.
- ¿HAY ALGUIEN AQUÍ? ¡AYUDA! - Se escucho a lo lejos, al escuchar ese grito supe que era Chris.
Esto no pintaba para nada bien.
No entendía nada, ¿que hacíamos todos aquí? O mejor ¿donde estamos?
- ¡HARRY! ¡CHRIS! ¡¿ESTÁN BIEN?! - Pregunte.
De repente alguien me empezó a halar.
Me quitaron la venda y vi un fuerte destello de luz, no pude evitar entrecerrar mis ojos.
Recorrí la mirada por toda la habitación, era oscura, apenas estaba iluminada.
Mis amigos yacían en el suelo, inconscientes, éramos 8.
Sentí unas delicadas manos recorrer mi pecho, gemí por la sorpresa.
Fueron subiendo hasta mi cabeza, acariciaron mi cuero cabelludo y luego, sentí un fuerte tirón, me estaba halando el cabello de forma agresiva.
Busque con la mirada al autor de este dolor, y me lleve una gran sorpresa al descubrir que era una bella mujer, tenía el cabello crespo y café, de mediana estatura y tez blanca, bastante bonita, pero todo el encanto se esfumo en el momento que la mire a los ojos, eran oscuros y transmitían desconfianza.
- ¿Que miras Niall? - susurro de repente con una sonrisa maldadosa en su cara.
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Sombras.
FantasíaEl deseo nos llama, nos dice que hacer, como actuar, que decir, nos dice todo. - 7.
