━━━✧ ཻུ۪۪⸙͎
Al siguiente día desde que salió el sol y anochecio estuve en la enfermería observando mi brezo vendado, recordando cómo aquel hombre no me dejó morir, cómo no me dejó por fin descansar. Frakia se encargo de traerme comida la cual no la digeria no tenía apetito.
Cuando se supone que todos estaban dormidos, baje de la cama y salí de la habitación caminando por todo el lugar, habían demasiados pasillos por lo que claramente me había perdido. A lo lejos vi cómo un guardia salía sin cerrar de una puerta llamativa, y estando escondida tras la pared espere que estuviera lo suficientemente lejos, me acerque a la puerta y me introduci en ella viendo que había salido a un tipo de jardín que tenía un pasillo de arbusto que llevaban a un lugar realmente hermoso.
A pesar de lo hermoso que era, nesecitaba salir de este lugar y volver con mi familia. Traté de buscar otra salida y mire que había una mesa preciosa con un vino, una daga y un anillo, pase mis dedos por el anillo hasta que escuché los paso de alguien. "Quién anda ahí" Escuche detrás mío para ver la sombra de una persona desconocida. Yo estaba estática mientras el sujeto se acercaba con pasos torpes a mí. "¡No se acerqué, sí lo hace..." hice una pausa y puse en mi mano la daga y la acerqué a mi muñeca que seguía lastimada. "¡Voy ha acabar con mi vida sí se acerca un sólo paso!"
No sé detuvo, hasta que rápidamente me agarró quitandome la daga y con su mano desocupada presiono mi cuello haciendo que me falte el aire. "¿Qué haces aquí?" Pregunto el muchacho mientras me inclinaba más a la mesa, pero la luz de la luna hizo que pudiera ver su identidad y él la mía. Me Soltó el cuello y perdí el equilibrio y terminé en el suelo mientras tocia para que el aire volviera a mis pulmones.
El pelirrojo me trato de levantar pero fue en vano porque me alejé rápidamente por el miedo de que me volviera a lastimar. Le advertí que no se me acercará y él con una mirada de pena habló. "Déjeme ayudarla, no era mi intención lastimarla" lo mire viendo lo cansado que se veía y acepte su ayuda para levantarme.
"Ayúdeme a salir de aqui". No logré descifrar que me quería decir con su mirada a lo que acababa de decir, así que camine cerca del muro para tratar de treparlo. "Sí no lo hace lo haré yo misma""Hatun, ¿Por qué quiere salir de aquí?"me respondió mientras miraba lo que hacía, no comprendía muy bien lo que decía al no saber muy bien turco."No soy hatun. Mi nombre es Erika, no hatun" Se burlo de mí y voltee a verlo tratando de buscar qué es lo que le da gracia.
Golpeé el muro suavemente con mi cabeza rindiendome completamente sabiendo que no podría salir de aqui. "Mi destino es morir, no quiero ser el regalo para un tal Solim o lo que sea, no quiero." estaba a punto de llorar mientras ponía mis manos en mi cabello desesperada. El hombre sin identidad me miró y en silencio tomó asiento en el pasto mientras me miraba. "¿Solim? ¿Es en serio?" me dijo descaradamente mientras soltaba una carcajada, lo mire frustrada, no dije nada y sólo me fui esperando que nadie se diera cuenta que no estaba en la enfermería.
Miraba hacia atrás viendo al pelirrojo desaparecer hasta que me choque con alguien haciendo que saltará un paso atrás por el susto. "Por Allah, ¿usted que hace aquí?" Me dijo Sümbül tomándome de mi brazo sano y me arrastró a la enfermería. "Cómo veo que estas bien, mañana serás trasladada con las demás muchachas""no puedes estar tan privilegiada por siempre".
Al siguiente día la señorita Frakia me llevó con las demás y me dio un lugar donde dormiría. Todas me observaban con burla. "¿Tengo que dormir en el suelo?" Mire disgustada el delgado colchón. "Qué quiere la niña pequeña" me dijo Defne de forma burlona mientras me empujaba, y para defenderme le iba a jalar el cabello hasta que la señora Afife nos ordeno que hiciéramos dos filas mientras ella escogía a ciertas chicas sin decirnos para que. "Tú ven aqui" me jalo dejándome con las que escogió.
"Llevenlas a revisar y que se aseen" le hablo a Frakia la cuál asintió y nos llevó al baño y cuando vi que estaban revisando nuestras partes íntimas me exalte. "¡No quiero, no me toques" Le grité a la mujer que trataba de abrir mis piernas. "Ten cuidado con Erika Hatun, es el regalo para el príncipe Selim" habló Sümbül haciendo que me enojara y distrayera y la mujer tomó la oportunidad y tocó mi intimidad cómo sí buscará algo. "Llevenla con las que son puras.
Mientras dejaba caer el agua en mi cabeza recordaba cómo la sangre corría en mis brazos la primer vez que estuve en este lugar.
Después nos obligaron a ponernos unos vestidos bastante lindos mientras nos arreglaban el cabello. A la chicas y a mí nos dijeron que debíamos aprender algún baile, y yo seguía preguntando el por qué, pero nadie me decía sólo se burlaban. "Ay Erika, ¿no sabias que vamos a entretener al príncipe Selim""Dicen que es un viejo de cien años""Y que es gordo y feo" Empezaron a decir todas logrando que me asqueara.
"Vamos niñas, no deben hacer esperar a su majestad" Nos dijo Sümbül pero no hice caso, no me iba a mover de acá"