5- desmoronandome

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Ese día tenía el día libre y prometí a mis amigas que íbamos a cenar juntas en mi casa. Fui al supermercado a comprar algunos ingredientes para la lasaña que les iba a preparar, la gente me miraba con cara rara, como si me delataran con la mirada, no le di importancia así que seguí a lo mío, pagué y me fui a cocinar. Al llegar a casa me di cuenta de que se me había olvidado la carne picada y todo estaba cerrando ya, así que solo tenía una opción descuartizar los cadaveres y cocinarlos como si fuesen carne picada, baje al sótano y cogí un cuerpo, cogí el cuchillo mas afilado de la cocina y empecé a descuartizarlo, me costó bastante trabajo.
Cuando termine le quite los huesos y cogí mi máquina de carne picada y metí los trozos poco a poco, al terminar lo puse todo en una bandeja y lo dejé cocinarse al horno. Me fui a arreglar me puse un vestido blanco y me hice un peinado, cuando me fui q pintar los labios me di cuenta de que mi pintalabios rojo no estaba, y se me ocurrió la maravillosa idea de utilizar la sangre del cuerpo que descuartice como pintalabios rojo, a mi sorpresa quedó bastante pigmentado. Ya eran las 10:00 mis amigas estaban por llegar. Llegaron y trajeron un vino y nos pusimos a cenar, les encantó la lasaña y me preguntaron de que era la carne, así que les dije que era carne de cerdo, empezamos a hablar de la vida ya que llevábamos sin vernos mucho tiempo. Una de ellas se empezó a atragantar, hice como que llamaba a la ambulancia, pocos minutos después la otra también se empezó a atragantar, lleve los cadaveres a mi sótano nuevamente. Después termine de cenar, lave los platos y me fui a dormir.

El hombre de los sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora