Pueblo duerme

Capítulo 1 ¿ Maddi ?

Olive. 2 de julio. 00: 16

Es bien entrada la medianoche. Intento no enredarme con alguna planta o darme de bruces contra un árbol. Mave es el único que lleva una pequeña linterna, pero va unos pasos adelantados y no veo con claridad.

- ¿ Seguro qué es por aquí ? - Pregunto con miedo.

Estamos en mitad de un bosque, buscando una supuesta cabaña abandonada. Maddi había venido antes, muy ilusionada, a contarnos que había encontrado un refugio escondido en el que podíamos beber y fumar sin que nadie nos molestara. Yo lo encuentro un poco peligroso, pero todos querían ir. 

- Es por aquí - Dice Maddi encabezando la marcha junto a Mave. 

Seguramente estarán tonteando, como siempre. Nada más contarle a mi “ mejor amiga “ que me gustaba Mave, no tuvo otra cosa que hacer que acercarse mucho más a él. No me sorprende que se haya fijado en ella la verdad. Es guapa, lista, interesante, amable, encantadora, atrevida… Todo lo que nadie me consideraría a mi.

- ¿ En qué piensas ? - Adam está a mi lado. Si fuera de día podría ver su sonrisa pícara. Nunca le he dicho que es lo que siento por nuestro amigo, pero no le hizo falta para descubrirlo. Soy muy evidente. Creo que todo el pueblo lo sabe. 

Niego con la cabeza, a lo que él se ríe. Le fulmino con la mirada antes de tropezar con una rama y caerme. Me clavo palos y piedras en las rodillas y manos que he apoyado en el suelo forzosamente. Escucho unos pasos rápidos detrás de mí. 

- ¿ Estás bien ? - La voz preocupada de Blair, que iba unos pasos por detrás nuestro, llega a mis oídos mientras Adam me ayuda a levantarme.

 Me quito los restos de que se me han quedado en las extremidades y me saco una piedra que me he clavado en la palma de la mano derecha. Miro hacia delante. Maddi y Mave ni siquiera se han girado. Siguen caminando tranquilamente. Igual no me han escuchado. Igual no les ha importado.

- Estoy bien - Miento. 

- ¡ Es aquí ! - Grita Maddi - ¡ Venga !

Retomamos el camino. Intento ignorar el dolor de mi reciente caída. Esquivando unos árboles y unas ramas más llegamos a un refugio abandonado. Hasta siendo de noche se puede apreciar la decadencia de la estructura de piedra. Nos acercamos todos a la luz de la linterna para verlo mejor. Me da miedo. No quiero entrar. El resto, a diferencia de mi, se apresura a adentrarse en el interior. Me quedo unos segundos quieta, pero estar sola en la oscuridad de un bosque me da más miedo que meterme en un refugio abandonado, así que corro para alcanzar al grupo. Dentro hay una larga mesa de madera con dos bancos y una antigua chimenea que, supongo, lleva años sin funcionar. Al fondo hay otra habitación donde hay literas de madera. Esto era un refugio para los excursionistas que querían continuar la marcha al día siguiente.

- ¡ Buh ! 

- ¡ Aaaaaaaaah ! - Me giro para pegar en el hombro a Adam - ¡ Eres imbécil !

Todos se ríen de mí. Yo solo respiro irregularmente intentando recuperarme del susto. Blair viene y me abraza de forma consoladora, pero ella también se está riendo. No pasa nada. Solo ha sido una broma. 

- Venga va - Dice Maddi, que había cargado con el alcohol hasta allí, dejando la bolsa con las botellas sobre la mesa de madera - ¿ Bebemos sin más o jugamos a algo ? 

- Con un juego es más divertido - Adam se sienta en un banco y deja la riñonera a su lado.

El resto le imitamos y nos sentamos también. Enseguida sacan la botella de ron y la de cocacola para mezclarlo en los vasos de plástico. Mave me ofrece uno y yo lo tomo sin mucha gana. No me gusta mucho la cocacola, pero por petición popular ha ganado.