Capitulo #24

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A Jungkook le gustaban mucho los libros y doramas románticos, no faltaba que existieran ciertas partes subidas de tono, él bebe conejo siempre se saltaba esas partes, sus mejillas se volvían rosita solo con comenzar a leer aquellas partes o verlas, así que se ahorraba la pena ajena, pero lo que nunca se saltaba eran las partes del después.

Si esas escenas donde los protagonistas ya habían pasado a otro nivel de relación y se encontraban recostados en la cama dándose mimitos, esas partes si las adoraba y solo de imaginarse como seria aquello, despertar con el amor de tu vida justo al lado luego que le entregaste algo preciado para ti, era algo que hacía que su corazoncito latiera a mil por hora, deseaba tanto vivir aquello con su amado.

Pero no fue lo que imagino

Era mucho mejor de lo que pensó.

La sensación era sumamente indescriptible, el sentirse arropado entre las mantas, pero sobre todo por los brazos del mayor sobre su cintura aprisionándolo con cautela, como armando una cajita de cristal protegiéndolo de todo lo que podría dañarlo, era magnifico.

El primero en despertar al día siguiente fue Jungkook, los rayos del sol entraban por la ventana y colisionaban en su muslo derecho que estaba desnudo bajo las mantas, pero eso no fue lo que lo despertó, sino una pequeña caricia de una bola de pelos que lamia su nariz con insistencia, Tannie apareció en su campo de visión, al principio pensó que lo despertaba porque tenía hambre, pero lo que en realidad quería el can era que Jungkook moviera el brazo para poder acobijarse junto a él.

Entre tiernas risitas Jungkook le dio espacio a Tannie quien de inmediato acobijo su cabecita bajo el cuello blanquecino del menor y dormir su siesta calientito. Pronto Jungkook comenzó a desperezarse restregando sus ojitos con sus puñitos, luego comenzó a ver a su alrededor al darse cuenta que no era su habitación y poco a poco comenzó a recordar todo lo que había pasado la noche anterior, comenzando con un ligero dolor en su espalda bajo y siguiendo con el brazo acanelado del mayor.

Las mejillas del menor se tornaron rositas al recordar lo sucedido y no pudo evitar lanzar algunas risitas divertidas pero queditas. Estaban recostados en la cama del mayor acurrucado en cucharita, siendo Jungkook la cuchara pequeña que era protegida por el mayor, la nariz del chico de la piel canela quedaba justo debajo del cuellito del menor, por lo que Jungkook podía sentir el trabajado pecho del mayor en su espalda y la apaciguada respiración del mismo justo en su cuello.

Calma

Era lo que inundaba en su ser en aquellos momentos, era la calma, sentía como si nada ni nadie existiera más que ellos tres en la cama sumamente protegidos por las frazadas, era como una burbuja, de pronto se recordó del mikrokosmo que Taehyung había creado para ellos, era parecido a aquella sensación, porque claro estaba junto a su lugar seguro, su esposo.

Jungkook quería sentir más la sensación de protección que tenía, por lo que, de manera delicada, para no despertar al mayor y porque no mentía en decir que le dolía un poco moverse, se giró para quedar cara a cara ante su esposo.

Era una obra de arte.

El cabello rubio enmarañado y desperdigado por la almohada le daban un toque irreal al mayor, los labios tan suaves y deliciosos entre abiertos mientras su pecho subía y bajaba con parsimonia, las pestañas negras que acariciaban levemente los pómulos del mayor, era precioso. Luego de deleitarse con la vista matutina que tenia de su esposo se acurruco en el cuello acanelado del rubio sintiendo su esencia tan varonil en su naricita.

Ama el olor de Taehyung.

Y claro YeonTan un poco molesto por ser sacado de manera imprevista de su refugio, salto por la cadera del menor para volver acurrucarse ahora entre el pecho del menor y el brazo de su papá Taehyung quedándose de nuevo dormido, no solo el sino también él bebe conejo.

My universe(Sowoozoo #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora