𝔼𝕃 𝔼𝕊 𝔸𝕊Í -EDITADA- Namgi

𝕬𝖒𝖔𝖗 𝖞 𝖋𝖊𝖑𝖎𝖈𝖎𝖉𝖆𝖉

Observando el pasado, ahora podría asegurar con firmeza que era feliz a niveles agigantados, no solo por tener a sus hijos con el, también por el hecho de que estaba con alguien que le amaba y quería cómo era. Su padre y su hermana a su lado, le hacían sentir más fuerte, sus suegros y cuñado, le guiaban y ayudaban, Namjoon lo comprendía y completaba.

No se quejaba de nada, no había nada de que quejarse, tenia una casa bonita, una familia unida, dos preciosos cachorros y a Namjoon. Si anteriormente, este era sobreprotector, ahora lo era aún más, no se quejaba, su alfa solo cuidaba a su familia.

Sabía lo que la gente hablaba de el, apenas un joven de casi veintidos años con dos cachorros y apunto de casarse con un alfa de casi veintiocho años.
A menudo solía escuchar muchos comentarios sobre su relación y su forma de ser. Ahora sabía que no le importaban, por qué era feliz a su manera.

Namjoon ahora ejercía un papel que no creyó ejercer, cocinar para su omega. El siempre se sintió muy anticuado ante esas situaciones, alfa más cocina, no existía esa ecuación en su mente, a pesar de que su padre había hablado con el, sobre que eso era muy machista, simplemente para el no era opción —hasta ahora— para el era como tratar de dividir cero entre dos, también, el era un asco cocinando, no había manera que eso saliera bien a su punto de vista.
Pero simplemente, no podía dejar a su lindo omega cocinar, el había traído dos hijos al mundo, debía descansar correctamente, aunque hayan pasado tres semanas, el tenía que seguir en reposo, para su parecer por dos meses, no le dejaría levantarse de la cama.

Estaba consciente que de vez en cuando decía comentarios machistas, trataba de reprimirlos lo más posible, el era así, pero no quería serlo. Amaba ser un alfa tradicional, llegar a su casa y que su omega le reciba, comer juntos y salir a lugares bonitos, amaba la sumisión y dominación. Pero sabía que eran tiempos diferentes, siempre lo tuvo en cuenta. Y ahora que casi todos los días, tenía a la hermana de Yoongi en casa tenía que controlar que decía para evitar peleas, al igual que si estaba Seokjin, con su embarazo estaba en exceso de sensibilidad.

Muchas veces el mismo pensaba sobre todas sus acciones, porque ahora había una gran diferencia, tenía dos hijos, los cuales dependían de Yoongi y de el. Cuando sus hijos crecieran, Yoongi y el serían el ejemplo de sus hijos, tenían que guiarlos, por eso mismo, cuidaba que decir y hacer, para que se volviera un hábito y así evitar enseñarles malas cosas a sus hijos, porque tenía muy encuentra que los pensamientos machistas no eran buenos.

Así que había un gran avance en su vida, solo por sus pequeños hijos y su pareja.

—¿Porqué no ordenamos algo de comer?.— Frunció su ceño ligeramente y miro a su pareja desde la cocina, Yoongi, estaba recostado en el sofá, con uno de sus pequeños cachorros sobre su pecho. Agradecía que la cocina tuviera vista a la sala y comedor.