Una tarde que creia seria tranquila se volvió en una de esas tardes donde no sabía si me gustaba o lo odiaba, talvez estaba en medio pero aun así pensé
"¿ porque tenía que ser asi?"
Me encontraba viendo la televisión mientras escribía unas cosas para adelantar trabajo de la semana, el niño esta dormido a mi lado, al estar en el cuarto no escucho el bullicio que por las tardes hay , hasta que james entró y me susurro esas palabras
" cierra los ojos aiden"
Obvio lo mire y levante una ceja, no sabía que estaba planeando
" vamos si, quiero mostrarte algo"
Me levante y al parecer no confio en mi porque coloco sus manos sobre mis ojos, solo me dejo guiar pero me iba diciendo algunas cosas
" recuerdas que te dije que queria una mascota, bueno fui a la perrera y no vas a crear los hermosos cachorros que hay aiden y pues traje uno "
No podía creerlo, le dije que cero mascotas hasta que nos mudemos, vivimos en un departamento y si de por si estoy ocupado gran parte del día, no tengo tiempo para salir a pasear al animalito, por eso mi enojo
-¡ james en qué quedamos!-
En ese momento me destapó los ojos y veo esa hermosa pecera, hace mucho que queria tener una, había muchos peces
"el cachorro está en casa de mis padres, mi papa estará de descanso y dijo que el perrito le hará compañía, aparte nos mudaremos el siguiente mes, este es un regalo para ti, se que desde hace mucho querias uno, luego iremos para presentarles a nuestro cachorro, por cierto es pastor alemán y va a ir conmigo a los viajes "
Bueno al final no tuve que quejarme mucho, me encanto este gran detalle y pues era un sueño de James de tener un perrito y si ya nos mudaremos no tengo queja alguna
- no los vayas a abrir aiden, es más deja ponerte la venda-
- no lo entiendo, si ya vi la casa james ¿ qué hiciste ahora?-
- tu solo confía en mi-
- eso no me suena bien, siempre que me pides confiar en ti las cosas terminan mal-
Subieron al auto, aiden no sabía que pensar, sabía que estaba en la parte de atrás del auto, comenzó a buscar la sillita de bebe de dylan
- bebé tu papá está loco-
- escuche eso aiden, dylan papá no está loco-
Habían llegado y ya sentia que había algo raro, porque no recordaba la subida y unas cuantas curvas en el trayecto
Cuando el auto paro James rápido se bajó para abrirle la puerta, aún no le quitaba la venda, bajo al niño y empezó la cuenta hasta llegar a uno, aiden no podía creerlo, esa no era la casa que habían elegido, volteó a ver a james este tenia una gran sonrisa en los labios, lo jalo para mostrarle la casa, era obvio que esta no entraba en el presupuesto que tenían
- mira aiden ¡mira esta gran sala! ¡mira la cocina es muy grande! te va encantar la parte de arriba, tiene cuatro habitaciones, cuarto de lavado y lo mejor de todo ¡tiene piscina aiden! ¡tenemos piscina amor! y mira esto ¡un área para parrilladas! además nuestra habitación tiene un balcón, también en la parte de arriba hay una mini sala y tambien tiene un balcón, es genial no, verdad que te gusta tu casa dylan-
James cargó a su hijo mientras le enseñaba todo, aiden por fin solto una palabra
-¿ cuánto?-
-¿ cuanto que aiden?-