6 | Marigold

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Los Sparrow miraron a sus hermanos luchar entre ellos a como diera lugar, Dalla, por otro lado, se encontraba en la oficina llenando documentos importantes, ya que su padre no le permitía formar parte del entrenamiento.

Lo cierto es que eso no le impedía entablar un fuerte apego por Pogo, su entrenador y mayordomo. Mientras a los otros siete hermanos se les preparaba para algo realmente importante, ella simplemente era la alumna de él buen profesor Pogo, cuyos doctorados le eran de mucha utilidad a la señorita, quien debía aprender todo sobre la administración del negocio familiar y la trata con la conferencia de prensa.

Era tal el cariño que le tenía al chimpancé, que no sentía para nada ridícula, aunque tenía ya veinticinco años. Sin dudas nunca le pasó por la cabeza que aquella mañana de lecciones sobre el balance del capital contable sería la última lección que escucharía.

La academia estaba más oscura que nunca. Marcus, Ben, Fei, Alphonso, Sloane, Jayme, Christopher y Dalla presenciaban una sombría despedida de Pogo. Dalla ni siquiera sabía que había ocurrido, nadie le explicó, pero su viejo maestro debía marcharse.

Dalla lloraba en silencio.

— No se valla, mi estimado tutor — le pidió entre sollozos, mientras lo abrazaba como despedida

— Ya no me necesita, joven Dalla — dijo él — Es hora de que se gradúe. Y con mucho orgullo hoy la veo madurar aún más

— No estoy lista — aseguró la castaña de cabello corto

— Verá que sí — contradijo aquel

Sin más que decir por parte dle viejo mono, se marchó de aquella remota academia, no sin antes dejar a Marcus una caja con frascos.

— Pogo... — llamó Dalla una última vez, con la esperanza de que el chimpancé recapacitara al ser llamado por su nombre

Aquel solo sintió su corazón parterse, luego, cerró las puertas de la academia, cuyo simbolo del gorrión adornaba el vitral, pero que ahora se hacía ver como un paraguas tras la corta ruptura de su vidrio.

— The Umbrella Academy —

— Será mejor que esperes afuera — dijo Cinco a su compañera

Y antes de que Dalla pudiera responder, el chico ya había cerrado la puerta, dejándola fuera.

— Yo no tatúo niños — advirtió Pogo crudamente

— Estupendo, no estoy aquí por eso — le dijo Cinco — estoy aquí porque tenemos un amigo en común, Sir. Reginald Hargreeves

Dalla escuchaba tras la puerta.

— No me interesa saber nada de él — replicó el chimpancé de forma incómoda, dalla intentó decir algo, pero Cinco se adelantó

— No creo que entiendas, pero soy uno de sus hijos de otra línea del tiempo — explicó el joven

— ¿Línea del tiempo? — se burló Pogo

Alguien había tocado la mano de Dalla, por lo que ella se estremeció y se giró con rapidez.

— Hola chica — saludó aquella alta stripper — ¿No te gustaría un cambio rápido de look?

Sin nada que hacer por ahora, Dalla aceptó encogiéndose de hombros.

Después de una fallida charla con Pogo, Cinco se vio en la obligación de usar su poder para huir de ciertos hombres que le rodeaban de forma amenazante. Al no encontrar a dalla tras la puerta, se vio en apuros buscándola por el lugar. Y la halló.

The Sparrow AcademyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora