"Para empezar, después de todo, de que me dejaras, me hicieras sufrir, entendí que no era yo quien estaba mal, eras tú, quien me arrebataba mis ilusiones de seguir.
Desde que ya no estás aquí, entendí que soy jodidamente increíble, grande, único, inteligente, fuerte y con un valor que sobrepasa tu conocimiento.
Después que desalojaras mi corazón, pude volver a ser yo nuevamente,
ese chico carismático, sonriente, dulce, que explota de alegría por las mañanas, ese que siente que podría mover montañas si así se lo propusiera,
ese chico feliz, todo eso, no fue gracias a ti.
Sentí el rose del sol saliente rosando mi piel por las mañanas, después de tu partida, solo tengo tiempo para volver a ser yo realidad."
Felix Acacio.
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Reliquias de un adiós
Thơ caEstá no es más que la constancia de un vivo sentimiento de despedida expuesto en letras, párrafos y textos expuestos hacia todo aquel ser humano que deseé leernos. El profundo sentimiento de despedida abordará todo lo que logra poder significar, Las...
