Capítulo 28

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Diarios de terapia.


Diario de terapia- Jung Hoseok.
Mañana de navidad, 10:08

Sigo siendo la misma persona de siempre, con los mismos miedos, las mismas fobias y el mismo temblor en las piernas cuando debo tomar decisiones. Sigo siendo ese chico asustado sentado en el borde de una carretera mientras los médicos tratan de taponar la herida de su costado, el mismo que miraba con ojos llorosos el auto de sus padres estallar en mil pedazos.

Puede que siga siendo la misma persona que le teme a los finales más que al diablo, ese ser humano incapaz de arriesgarse a cruzar la línea entre lo seguro y lo normal.

Sigo siendo lo que siempre he sido, lo que he nacido para ser. Alguien asustado hasta de sus propios pensamientos... la única diferencia se encuentra en que he encontrado motivos para luchar. Ahora mi cerebro entiende que si me quemo aprenderé a no tocar la cafetera industrial sin guantes mientras que antes hubiera evitado ese pequeño peligro por el resto de mi existencia.

Podría decir que el amor es lo que me está haciendo luchar, sin embargo, mentiría. Actualmente he comprendido que los libros de romance son solo eso, historias creadas basadas en la idea de atractivo que el autor tiene. Amo. Sé que puedo amar, pero por fin entiendo que ese sentimiento requiere tiempo, es como una planta a la que hay que regar cada día o de lo contrario morirá. Se marchitará. Y sigo siendo ese chico que confunde amor con atracción física incluso si sé que estoy enamorado de un chico igual de perdido en la ecuación del romance como yo. Porque el amor requiere tiempo como todas esas pinturas de Miguel Ángel. La atracción es nata, surge en un segundo, pero el amor... como he dicho el amor se crea con actos, miradas, gestos, besos, caricias y porque no sexo duro, mordidas, gritos, peleas, gemidos y suspiros. El amor es arte y dependiendo del pintor que lo capture puede definirse de una manera u otra.

Estoy enamorado de alguien aparentemente distinto a mí, pero es alguien que no juzga mis miedos porque él disfruta enfrentándolos, tirando mi mano hacia un precipicio y arrodillándose en el césped mojado una noche fría para hacerme una mamada cargada de erotismo. Estoy enamorado porque me lleva a un puente sin tener en cuenta la altura y se sienta en la barandilla de seguridad con una sonrisa indiferente, retadora... una sonrisa que me invita a gritarle, a rogarle, la misma que me vence y hace que me acerque al borde de la altitud para tomarlo de la cintura ignorando el pánico, sintiendo el corazón desbocado en mi pecho. Estoy enamorado de un chico que conduce a gran velocidad con ojos ciegos mientras me lleva en su regazo. Y lo cierto es que al inicio era simple atracción, su locura me provocaba un deseo sexual que pocas veces antes había experimentado. Pero lo que me enamoró fueron esas frases filosóficas en el momento adecuado, su manera de apartarme el pelo de los ojos, de no tacharme de loco, de sentarse a mi lado para explicarme todas esas teorías sobre el mundo que sus libros escondían... estoy enamorado de un chico que me hace cruzar la línea entre la seguridad y normalidad, pero también del que me cuida incluso sin saber que lo hace.

Estoy enamorado de su cuerpo, porque mis reacciones naturales hacen que no pueda dejar de tocarlo, besarlo, desearlo... así como también de su alma porque cada día sus palabras me hacen sonreír o pensar, sus actos me llenan el pecho de felicidad. Porque estoy tan perdido en él que he evolucionado poco a poco hasta dejar de dividir el deseo del amor.


Diario de terapia- Kim Taehyung.
Mañana de navidad, 8:30

Por primera vez en mi vida me da la sensación de que me he quedado sin palabras, no puedo definir lo que siento porque nunca me había sentido así.

Las manos me tiemblan cuando lo tengo cerca, mi escaso comportamiento racional se va a la mierda si posa su mano sobre mi hombro y me sonríe de la manera en que suele hacerlo, está matándome por dentro, pero sencillamente soy adicto al sentimiento de no saber qué hacer. Me gusta el riesgo que su presencia provoca en mi cuerpo, adoro la forma en que mi estómago se estremece cuando me besa y me dice lo mucho que le gusto. Todo en él es parecido a la adrenalina, estar con Hoseok es como saltar de un puente con los ojos cerrados y las piernas atadas. Sabes que no te harás pedazos contra el suelo ya que algo sostiene tu cuerpo para impedirlo dejando tan solo esa sensación de locura atravesando tus venas con cada latido enfermizo del corazón, pero en el fondo, por muchas veces que saltes sabes que la posibilidad de que la cuerda se rompa o de que algo salga mal está presente. Sin embargo, eso es lo que le da emoción, si supiera que es totalmente seguro, a un cien por ciento nunca atraería mi atención.

Supongo que por eso él me atrae como el peligro. Está roto, destrozado, pero si te arriesgas más de lo adecuado puede cortarte. Desangrarte con cada esquina afilada.

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Skr💜💜

Do You! (Adaptación Vhope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora