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Pov, Tzuyu.

Miraba el cuaderno con mayor concentración, tratando de resolver las ecuaciones mientras mordía ligeramente el lapiz que tenía en mi mano.

Obsevaba y analizaba lo mejor posible, siempre era así cuando quería sacar una buena calificación pero en esta ocasión estaba costando un poco.

El trabajó era en parejas y tuve la fortuna de que me tocara hacerlo con una persona no precisamente silencio-

— ¿No crees que es bastante afortunado? — preguntó Minatozaki de repente, dejando el lapiz sobre el cuaderno de manera brusca haciendo un ruido fuerte que logró hacerme dar un salto sobre mi lugar.

De nuevo intervino en mis pensamientos y mi concentración, una vez más...

Interrumpiendo el silencio que difícilmente se había mantenido hace unos minutos Minatozaki vuelve a hablar, con la voz menos silenciosa o discreta, característica de ella.

De nuevo suspiró, dejando el lapiz sobre el cuaderno de igual manera, levantó la vista y me encuentro con una sonriente Sana, mirándome curiosa, sosteniendo su barbilla sobre su palma.

— ¿Qué cosa? — pregunte, alentandola para proseguir con seguramente la próxima platica que quería entablar.

Le gustaba bastante conversar por lo que podía darme cuenta.

En alrededor de 2 horas de estar "estudiando" arduamente, Minatozaki preguntaba o hablaba cada 10 minutos si le era posible. Preguntaba, comentaba o contaba.

¿Acaso no podía mantener silencio por más de 10 minutos?

— El que nos haya tocado juntas en este trabajo, ¿no lo crees?

¡Por supuesto! Mejor pareja para hacer el trabajo no pude pedir. De hecho ni siquiera lo pedí, simplemente fue así.

— ¿Por qué crees qué es afortunado? — cuestione.

— Porque es claro que si te hubiera tocado con alguien más, estarías haciendo sola el trabajo. — respondió encogiendose de hombros.

Tal vez tenía razón, pero por lo menos con alguien más hubiera podido tener un poco más de silencio.

Porque si, Minatozaki era muy ruidosa, y no solo por no dejar de hablar, sino que mientras se mantenía callada, sus movimientos eran demasiado ruidosos.

Tiraba cosas accidentalmente y cuando las recogía las casi aventaba a la mesa haciendo un ruido fuerte, pegaba con el lapiz contra el cuaderno o pegaba bajo la mesa con su tenis repetidas veces.

— ¿Y crees qué es afortunado que nos haya tocado juntas por esa razon? — interrogue solo para hacerla dudar.

— Si... bueno, me refiero a que ambas estaríamos haciendo el trabajo solas, creo que somos las únicas que realmente se toman el tiempo para hacerlo bien.

— ¿Querías hacer el trabajo conmigo entonces? — continúe ahora yo siendo la interrogativa.

— Si... — respondió para luego desviar la mirada hacía el cuaderno, mientras mordía su labio inferior disimulada.

Pero no lo suficiente disimulada para mi gran observación.

Sus mejillas por alguna razón que desconocía se ternaron de un carmesí que veía más claramente por la iluminación de la habitación además de su palidez.

¿Minatozaki poniéndose timida de repente?

— Comienzo a creer que fuiste tú la que le pidió a la profesora que nos pusiera juntas, ¿no es así?

❝ My Sweet Girl, Minatozaki ❝  [Satzu / TWICE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora