-Nota de autora-
Pido disculpas por la tardanza, pero mi imaginación me había impedido culminar la idea de este capitulo, pero por fin me decidí a escribirlo.
Otra cuestión contraria a mi deseo de concluir este capitulo de mi -desalmada- "historia" Fue el trágico suceso que mi celular -En donde la mayor parte de las historias eran procesadas, revisadas, editadas y finalmente publicadas- experimento, volviendo casi inútil.
Aun así, no creo que lo que vengan a buscar sea un montón de excusas y explicaciones sin sentido, así que sigamos con esto.
- MS.
[...]
- ¡Steven! - Exclamo la morena, se levanto del lugar en el que estaba y corrió hacia donde la distorsión.
El brillo que esta emanaba pronto comenzó a desvanecerse, dejando ver una silueta de complexión rolliza, que no destacaba de altura.
- ¿Donde habías esta...? - El fulgor cesó, dejándole ver quien se escondía tras este.
Connie retrocedió.
- ¿Ama... tista? - La gema levanto la mirada, encontrándola con la de la joven humana.
- Connie... ¿Cuanto tiempo has estado aquí? - Ella nunca la había visto así, Amatista siempre estaba llena de vida, haciendo alguna broma o jugando con Steven, pero entonces su mirada solamente expresaba decepción... incluso tristeza.
- Eso no importa... ¿Donde están los demás?
Amatista bajo la mirada de nuevo, Connie sabia que algo estaba mal. Miro los brazos de Amatista, dentro de ellos había algo que brillaba, pero ella parecía resguardarlo con su vida, se acerco un poco mas a donde estaba, distinguiendo los colores de los objetos que tenían...
Blanco.
Azul.
Rojo.
Y... Rosa.
Oh, no... El rosa no.
Sus ojos se empañaron.
- ¿Q-que tienes e-en las manos? - Pregunto con la voz quebrada.
La peli morada no contesto.
- Amatista...
- Lo... lo siento. - Amatista dejo caer las gemas al suelo, Connie se agacho, tomando el cuarzo entre sus manos.
- Steven... - Susurro. Las lagrimas comenzaron a brotar, dejo de respirar mientras lo sostenía, no podía decir nada...
Connie quebró en llanto sin poder contenerse un segundo mas.
- Oh, ¡Steven! - Grito a los cuatro vientos, estaba segura de que tal alarido incluso fue sonoro a las afueras de Ciudad Playa.
La gema no sabia como reaccionar, no era de la clase de personas que suelen dar palabras de apoyo, pero sabía ella sabia que esa niña humana era increíblemente importante para el, debía hacerla sentir reconfortada.
- Connie Maheswaran ¿verdad?
La morena asintió entre sollozos.
- A veces las gemas pierden sus formas físicas si están heridas y...
- Steven me hablo sobre eso. - Interrumpió.
- siempre volvemos. - Siguió. - Somos fuertes.
- P-pero el es mitad humano... - Continuo llorando.
- Steven es Steven, Connie. - Hizo que la mirara a los ojos. - El es un misterio incluso para nosotras.
Connie no respondió.
Amatista extendió los brazos y se acerco a ella.
- Puedes hacerlo aqui.
- ¿Eh? - El comentario de la gema púrpura le extraño.
- Ya sabes, eso que los humanos hacen... - Se quedo pensativa un momento. - "Desahogarse"
La menor forzó una sonrisa y se aproximo a ella, Amatista no estaba acostumbrada a las cosas sentimentales, pero si era por Steven...
Si era por Steven cualquier cosa estaría bien.
- No queda mas remedio que esperar por Perla y Garnet. - Connie asintió. - Y por Steven.
Connie estaba por decir algo, pero sitio una enorme presión sobre su estomago, un quejido de dolor salir de su boca.
- ¿C-Connie? - Las piernas de la joven se debilitaron hasta el punto de hacerla caer. - ¿Te sientes bien?
Su mirada se nublo, su aliento se acelero y su mente se apago.
Era notable y claro, algo no estaba bien con esa niña humana.
Pero ella era una gema ¿Que debía hacer?
-Doble nota de autora-
¿Muy corto? Lo lamento... Pero bueno, es solo un pequeño salto del capitulo anterior al siguiente.
Solo quería decir que hace poco me di el tiempo de conversar con una de mis lectoras.
Realmente fue algo lindo, me gusto mucho.
Y bien, este capitulo se lo "dedicare" a ella.
Ah, y el final del capitulo, perdón </3 no se me ocurrió nada mejor.
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Steven Universe: If you go away.
Fanfiction– Vuelve Steven. – Dijo mientras una lagrima se deslizaba sobre su mejilla, pero algo le decia que no lo haría. Ya nunca más. [...] Continuación de "Come back."
