Ahí estaba él, subido en un escenario lleno de gente esperando a escuchar su grave y áspera voz, podía notar ese olor a sudor en el ambiente.
Mis ojos no le quitaban del punto de mira, era obvio ya que era como un dios griego, bien definido, rubio con un corte medio largo y unos ojazos azules que te podías perder en ellos.
Entró de nuevo en el escenario, cogiendo el micrófono y dedicando esa maldita media sonrisa al público.
Somos amigos desde la infancia, pero tuve que mudarme lejos de aquí, y al parecer el tiempo que estuve fuera le cambió, y tanto que lo hizo, empezaron las primeras tres plaquetas antes de inciar con las notas de la canción, estaba inquieta.No tenía ni idea, de como cantaba, me había hecho alguna idea porque me cantaba baladas con su guitarra en nuestros tiempos, cerré los ojos dejándome llevar por la melodía de los instrumentos, el público se movía a los lados y me obligaba a seguirles el movimiento, aunque me paro cuando reconocí perfectamente la canción y su voz me estaba tele transportado a imaginarme cosas que no debería.
La canción era "do It for me- Rosenfeld" , puedo imaginar que me escuchó tararear en la ducha está mañana, pero... Me estaba recorriendo algún que otro escalofrío por la espalda, y más cuando, do It for me... —me mira—take off your clothes, gives me your trust —me sigue mirando, puedo hasta saber que percibe lo que siento cuando me muerdo involuntariamente los labios y hace de nuevo esa sonrisa.
El público seguía moviéndose pero yo estaba quieta como un palo intentando digerir la situación y que la situación no me llevase a mi, me voy hacia una de las esquinas apoyada en una de las vallas que separaban el recinto para no llevarme golpes de codazos ni nada por el estilo.
Acaba la primera estrofa y es el momento de que se luzcan los instrumentos, también el momento en que vuelvo a imaginarme esas imágenes mientras le veo a él abrir los brazos y dar alguna que otra vuelta o pasearse por el escenario a la espera de volver a la letra, ahora mismo le odio con todo mi ser por cantar tan bien y ser tan jodidamente él.
Empezo de nuevo, Say my name, vuelve a mirarme—, all i wanna do is hear you scream in pain, — otra vez esa mirada, otra vez imaginarme el cogiendo mi cuello mientras planta besos en él, Say my name, el recorriendo mi cuerpo con sus manos y apretando mi trasero encima de él, la temperatura subiendo, yo acalorada.
No pude aguantar toda la canción con todo lo que sentía en un momento, el calor me subió y mis bragas desaparecieron en un par de segundos, fui casi corriendo al baño, entre después de esperar a que saliese la gente y me moje el rostro un poco, me apoyo con las manos a los dos lados de la pica con los ojos cerrados, borrando esas imágenes de mi mente, pero era imposible, abrí los ojos veía el grifo algo borroso por todo lo que había bebido pero cuando se pone más nítido subo la mirada hasta mi rostro notando que hay una sombra detrás de mí, enfoco mejor mi vista y me doy cuenta que es él con la camisa negra abierta dejando ver su esbelto cuerpo y apoyado mientras me mira como si un depredador hubiese encontrado la presa a la que llevarse a la boca.
Mi respiración se cortó en un segundo, ahogue un pequeño grito al verle, baje de nuevo la mirada haciendo como que me lavaba las manos en un intento de disimular todo lo que estaba experimentando.
Se acerca a mi lentamente posando su aliento en mi oído, —Te has perdido la mejor parte— alce la mirada, vi como sonreía victorioso mientras echaba para atrás su rubio cabello algo sudado por el espectáculo.
Carraspeo antes de girarme y enfrentarlo,
—Tan solo me agobie, había mucha gente, odio que me den codazos, no eres el centro del universo—, le devolví la sonrisa acercándome a él mientras tocaba uno de sus mechones que caía por su rostro.
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Crescendo
Teen Fiction(en proceso) Ivy una tatuadora en un viejo estudio en Nueva York y que desahoga sus lágrimas en el boxeo, se muda a su antigua ciudad natal; Los Ángeles al conseguir una buena oferta de trabajo. Creció su fama en redes por su trabajo, y le ayudó ec...