Han pasado algunas semanas desde el incidente con la criatura gigante, Jack y las chicas siguen cazando criaturas y subiendo de nivel
Estamos con Jack quitándose una aguja que pone en el escudo mientras despelleja al puercoespín propietario de esa aguja mientras Raphtalia y las chicas persiguen otro
Jack: ya son algunas semanas, casi un mes desde lo de la mina, mi escudo aprendió demasiadas habilidades que ya ni puedo contarlas, y las debo contar después, baje la guardia y este pequeño me puso una de sus espinas, siempre odie a esas cosas, por fortuna es el penultimo de esta jauría que nos ataco
refiriéndose al puercoespín que raphtalia y las otras persiguen, similar al que despellejo de la jauría de estos que los ataco, estas logran acorralarlo y le dan la señal
Raphtalia: amo Jack
Mary: capitán ahora
Tomoe: ¡Jack san ahora!
Jeanne: ¡Jack ahora!
Bonnie: ¡ahora Jackie!
Jack: ¡Prisión de escudo!
una bola con cadenas sale y aprisiona al puercoespín restante, todas saltan sobre la esfera que se rompe y empalan a la criatura entre todas matándola brutalmente Jack se observa a si mismo
Jack: es hora de cambiar equipo, porque se viene la siguiente ola
Raphtalia: amo Jack ¡lo logramos!
dice esta mientras sostiene el puercoespín muerto faltante en compañía de las otras orgullosas de completar su cacería
Jack solo sonríe Y ahora el opening
Estamos en la herrería de Erhard
Erhard: casi no te reconozco, eres toda una belleza ¿Qué hacían? tenían tiempo sin venir Dice mientras observa a raphtalia que ya se ve cómo toda una señorita
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y no esta tan lejos, ya tiene un cuerpo mas maduro y con mas curvas y algunos musculos y tatuajes gracias a la sangre de Heracles, su altura es casi igual a Jack aunque no tanto como Mary
(Imaginen que tiene los tatuajes de Hércules detrás de la ropa) Raphtalia: en la posada me enseñaron modales en la mesa, quería comer de manera elegante como el señor Jack y las otras chicas
Erhard: ya veo, creciste, ya no eres la enana que vino la primera vez, creciste bastante
Tomoe: cierto, aun no me acostumbro a eso, me llegabas hace semanas a la mitad de la cintura, y ve... estamos iguales
