Eternidad Prometida. [[Jasper Hale.]]

00 A Forks.

En el aeropuerto de Australia, se encontraban dos personas están despidiendo a su hija. La luz, su amada Andrómeda. 

Diviértete pequeña. Si algo sucede ya sabes que estaremos para ti. —dijo con calma a su pequeña hija. Mientras su esposa seguía consintiendo a su pequeña.- No dudes que iremos por ti si algo pasa. 

Lo sé papá. Te adoro. —Sonrió Andrómeda mientras deseaba abordar, partiría desde Australia porque era la ruta más segura, por ahora.- 

No entiendo tu insistencia en ir en un vuelo comercial hija. —El caballero vio a su hija con ilusión, su pequeña Andrómeda, la luz de su vida.- Era mejor seguir el consejo de los demás. 

Quiero vivir un poco más de normalidad. No es común que a mi edad tenga un recorrido y conocimiento como el que tengo. Dile a los demás que los extrañaré. Además creo que será divertido, no llamaré tanto la atención. —Sonrió mientras su padre negaba, pero en realidad ella siempre obtenía lo que deseaba, desde que nació siempre ha sido así. Incluso cuando va en contra de la naturaleza de sus padres, siempre obtiene lo deseado.-

Ve entonces. —Le dio un abrazo, cuidando de no lastimarla. Pero deseaba que ya no siguiera creciendo. Aún recuerda cuando cargó a su hija la primera vez.-

Entonces hija, cuídate. —Le dio un beso su madre.-

Sí mamá. —Respondió el gesto y comenzó a caminar cuando llamaron por su vuelo.-

Mientras tanto en Forks, la familia de vampiros estaba en una pequeña reunión, Edward quería que todos conocieran a su novia Isabella Swan. Cuando un sonido interrumpió todo. 

—Jasper se acercó a su amiga al ver que tenía una visión.- ¿Alice? 

Pronto estará aquí Austin. —Alice brincó de alegría al finalizar su visión, su esposo la atrapó gustoso. Amaba ver a su esposa feliz.-

Entonces que sea una sorpresa. —Austin un vampiro que fue convertido a los 23 años, le dio una oportunidad, después de vivir su vida con debilidad cardíaca, Alice, la hermosa sirena que lo salvó de morir a causa de un dolor en el pecho. Siempre la amaría.- Mi hermosa sirena. 

Edward, Austin y Alice se vieron en complicidad. Ambos sabían lo que se venía. Jasper y los demás solamente lo dejaron pasar, si Alice no dice nada, nadie preguntará. 

El punto es que estoy en desacuerdo. —Rosalie refutó a su hermano, no estaba de acuerdo, esa humana los había costado hasta que dio con la verdad.-

Pues entonces te aguantas. —Edward se olvidó de ser caballero y se acercó a su hermana, pero entonces Emmett y Jasper se acercaron para proteger a Rosalie.-

Ni se te ocurra tocar a mi mujer. —Emmett dejó su característica sonrisa y vio a su hermano con molestia, nadie tocaría a su esposa, no si él estaba vivo.- Si tanto quieres traer a esa humana, hazlo. Pero no cuentas conmigo. No mientras seas tan estúpido como para golpear a una mujer. 

Rosalie no lo podía creer, su hermano, él iba a golpearla, ¿por una humana? Si pudiera llorar lo haría, pero en lugar de eso, decidió irse. No tolerará estar ahí. 

No iba a golpearla. No lo haría. —Edward logró caer en su error y salió del trance de la ira. Pero vio como Austin y Emmett estaban a modo de defensa.-

Quizá no ahora, pero nada garantiza que no lo harás después. —Alice se levantó indignada. Puede que Bella le cayera bien, pero Rosalie era su hermana.- 

Deja que pasen unos días, veremos qué hacer después. Ahora ve a buscar a tu hermana y pídele perdón. No te he educado así, Edward. —Esme quién vio todo regaño a su hijo. El que exista una pareja para Edward no le daba derecho a insultar o herir a sus hermanos.-

Tu madre tiene razón. Hasta que te comportes. —Carlisle estaba muy molesta, pero ahora debía mantener a su familia. Amaba a cada uno de sus miembros y no quería que se distanciaran. - 

Mientras tanto, Andrómeda estaba en el avión aún, ya se había aburrido. Pero al menos estaba más cerca de su destino. Entraría a la preparatoria por primera vez. Siempre había sido educada en casa, pero ahora sus padres accedieron a darle más libertad. 

Él es Austin Cullen.

Ella es Andrómeda Campbell