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Jimin no entendía que le estaba pasando, estos raros sentimientos se habían apoderado de él y no querían dejarlo ir. Bufó frustrado al ver al chico que tenía enfrente. Era guapo, sí, pero ya no sentía el más mínimo deseo que antes, ¿por qué no tenía ganas de lanzarse a esos perfectos labios y devorarlos?
Con una sonrisa apenada se despidió de Yeonjun y caminó hasta su clase, dejando algo confundido al chico de cabellos rosas, Jimin nunca desaprovechaba una oportunidad para zafarse de clases y pasar una tarde divertida con algún chico.
Los días pasaban y nada cambiaba para Jimin, aún seguía sintiéndose incómodo ante el toque de otras personas, no se sentía igual que antes. Ya no pasaba de los besos, y eso lo frustraba mucho más.
Muchos chicos deseaban estar con él, pero Jimin simplemente no podía corresponder, aunque solo fuera por una noche. Le era imposible dejarse llevar. Todo se sentía tan forzado.
Pero lo que más odiaba era que todo tenía que pasarle justo cuando el chico por el cual babeaba desde hace tres años al fin lo haya notado.
Jung Jaehyun.
Jimin suspiró tontamente, ese chico era un sueño. Guapo, dulce y muy caballeroso, el rubio cayó enseguida. Jaehyun era amable con él, sin importar que hablaran poco Jimin siempre se emocionaba cuando este mostraba interés en él.
Jaehyun fue el único que no cayó ante el intenso coqueteo del rubio, y eso lo desanimó, ¿por qué todos caían y él no? ¿por qué justo el que él quería no mostraba ningún interés?
Eso solo hizo que sus inseguridades aumentaran.
Jungkook era el único que sabía de su gran atracción por ese chico y aunque hizo todo lo que pudo para ayudarlo, nada funcionaba. A Jaehyun no le interesaba Jimin.
Decidió darse por vencido y tomar otros rumbos, pero en el camino se vio completamente perdido por Jungkook, y ahora que Jaehyun parecía querer tener algo con él, su corazón se vio confundido.
Pero ¿no era eso lo que quería desde hace tres años? entonces ¿por qué dudas, tonto? Pensaba mientras observaba las facciones del contrario. Dios, era hermoso y su sonrisa solo hizo que Jimin quisiera desmayarse.
