Mas de tus flores favoritas

{única parte}

Veía el paisaje con una sonrisa pequeña pero siendo sincera no importaba qué tan extensa fuera no podría expresar lo feliz que me siento en este momento; siete años como pareja no me lo podía creer, a menos que estemos de camino a festejar nuestro aniversario estaba feliz.
Veía a Franky él estaba conduciendo no sé a dónde con exactitud puesto a qué me quería dar una sorpresa —¿Recuerdas cuando te pedí ser mi novia?— habló —Como olvidarlo— rei al recordar su confesión nunca me llegué a imaginar que el gustaba de mi —Jajaja, estabas toda sonrojada— rió, era verdad incluso Brook me dijo que parecía una fresa en ese momento me sentí como si mi sonrisa se amplía a más no poder mi respuesta un sí dicho casi en un grito.

Rió por última vez y volvió ese silencio que no importaba si duraba horas cuando estábamos juntos ese silencio era tan calmante, el me relaja tanto me hace sentir tan segura —Aun recuerdo todo el escándalo que hicieron— soltó una sonora carcajada hice lo mismo ese recuerdo resultaba entre tierno y cómico ver a Jinbe y Crocodile nos hicieron miles de preguntás del cuando pasó todo —Crocodile juraba que debí de haber estado toda nerviosa— rió —¡Y le acertó!— dijo y para qué mentir era verdad durante un buen tiempo solo grite en mi casa de toda la felicidad de ese momento. Sonreí de tan solo recordar a Franky tartamudear tratando de decir él "te gustaría ser mi novia" para terminar gritando lo. Solo bastaba recordarlo para ponerme feliz era de lo más lindo.

Volví a mirar por la ventana y me sorprendió el paisaje tan bello que veía era simplemente irreal Franky pudo notar mi asombro pues con el rabillo del ojo pude apreciar una sonrisa tierna en sus labios solo rogaba por qué como ya era costumbre no me pusiera roja lo cual resultó imposible.
—¡Jaja!— parece que no lo logré —No te burles— no me moleste ni nada por el estilo solo me dió pena que se diera cuenta y lo sabía pues una carcajada más salió de sus labios no pasó mucho para que yo también me comenzará a reír no me podían culpar su risa me resultaba contagiosa siempre fue así.
—Veo que te va gustando la sorpresa— dijo con su conocida sonrisa —Sí— pronuncie, rosas rojas era lo que ví venir e ir abrí mis ojos un recuerdo fugaz de cómo Franky me lleva flores rosas en realidad, cada vez que no me siento del todo bien para hacerme compañía aún si no me sentía bien como para hablar el me acompaña en todo momento con ese simple gesto me demostraba tanto apoyo y cariño incondicional —Es hermoso— dije —Al igual que tú— mis mejillas ardieron.

Ahora que lo pienso desde hace ya un tiempo que nos habíamos alejado de la ciudad de Water 7 lo sabía pues era una ciudad muy modernizada y el paisaje que veía más bien rural, me recordaba al pequeño pueblo donde pase la gran parte de mi infancia lo recordaba con un enorme cariño. Mi familia se solía mudar con frecuencia por lo que no solía tener muchos amigos y esto aumentó cuando nos comenzamos a mudar a ciudades nunca me gustó la idea encariñarme para ya no verlos todo eso cambió en la preparatoria pues hay conocí a Crocodile y bueno gracias a él es que conocí a Jinbe y Franky se podría decir que se lo agradezco a Crocodile por recomendarme ir a Water 7 antes de ir a la universidad, fue raro viniendo de él.

Pasando el tiempo nos fuimos deteniendo en un pequeño prado rodeado de flores de todo tipo nunca ví un lugar tan bello como ese ni siquiera me percate de cuando Franky salió del auto solo fue cuando tocó mi ventana que me percate abrí la puerta y salí me extendió su mano para guiarme. No pasó mucho tiempo cuando llegamos a un campo de tulipanes la vista que tenía era presiosa tal vez nada se le compare mis pensamientos fueron detenidos al oír a Franky detrás mío.

—Nico Robin, te casarías conmigo— está frente a mi con una sonrisa que aceleraba mi corazón, sentí mis mejillas húmedas estaba llorando; corrí a donde estaba me lance a el como si me quisiera aferrado me a el con fuerza —¡Sí! ¡Y mil veces sí!— respondí; sentí sus brazos abrazándome con cariño. No sé cuánto tiempo duramos así tampoco me importaba en lo más mínimo si resultaba ser una eternidad siempre y cuando sea a su lado

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Me mire en el espejo no pude evitar tocar mi rostro y comprobar que todo esto era realidad y al confirmarlo sonreí con alegría. Tome mi ramo que era de tulipanes rosas y con todos los nervios a flor de piel me subí al auto que me llevaría al altar. Ese mismo campo donde me propuso matrimonio lo volvía a ver está vez recordado para nuestra boda que emoción.
Salí del auto y pude ver a Franky esperándome, contenía mis ganas de ir corriendo a el como una niña pequeña. La ceremonia terminó solo lo supe por los labios de Franky que me besaron con ternura y me sonrió esa solo sonrisa me hizo sentir como se hubiera ganado todo en esta vida y tal vez ese era el caso. No ese es el caso junto a el lo tengo todo —Te amo— me susurro al oído —Yo más.

Espero y les haiga gustado nos leemos en otra ocasión ¡Bye!