Voy a trotar para despejarme después del desayuno, dejando a Clint y a mi versión gruñona y melancólica solos. Ojalá no se maten, parece que la Kate amargada no siente aprecio por Hawkeye y lo que representa.
Oigo pasos, como si me siguieran y decido entrar por un callejón para poder enfrentar al individuo. Detengo mi marcha pausadamente y después embisto su cuerpo contra la pared, sujetada de las solapas de su abrigo reconozco a mi perseguidor.
-Yelena.
Ella sonríe sin parecer sorprendida por mi arrebato. -Hola.- Dice con voz cantarina.
Le correspondí la sonrisa, no podía pasar por alto mi emoción de verla. No sabía si quería primero besarle o abrazarle, posiblemente ambas, solo quería tenerla cerca.
-Hola.
-Hola.- Repite haciéndome reír. -Entonces, ¿me mantendrás así o me soltarás? Aunque no me incómoda personalmente.- Me guiña un ojo con coquetería.
Sentí el rubor manifestarse en mis mejillas mientras la soltaba.
-¿Qué haces aquí?
-Quería verte.- Dice simple, su semblante era indescifrable.
Duramos un rato en silencio con su mirada clavada en mí hasta que lo rompo nerviosa. -¿Y querrías hacer algo más que verme?- Después de decir esto me arrepiento.
Yelena se ríe. -¿Te estás insinuando, Kate Bishop?
-¡No!- Chillé cerrando los ojos y luego trato de explicarme. -Me refiero a... ¿querrías ir a tomar un café, conmigo?
Busqué sus ojos avellanados y di con ellos estudiándome. -Me encantaría, Kate.
En el mundo de la Kate gruñona y melancólica
-No.- Wanda regañó a America Chavez cuando la vio con la intención de cambiar la emisora de la radio.
-¡Pero me has secuestrado! Al menos déjame controlar lo que escuchemos.- Se cruzó de brazos fastidiada.
Wanda la miró con intensidad, sus ojos verdes resplandecieron en escarlata, acojonando a la chica.
America se quedó callada el resto del camino, viendo por la ventana del Audi A3 rojo, no quería molestar a esta Wanda. No parecía paciente, el instinto maternal de la Wanda del universo 616 fue convertido en instinto asesino puro acá.
-¿Por qué no usaste la deaumbulación para buscarla por tu cuenta? ¿Para qué me secuestraste?
-Kate Bishop es solo responsabilidad de Natasha Romanoff, así que la llevarás contigo a ese mundo pero cooperarás para hallar al pichón.
-¿Pichón?- Sonrió divertida y enternecida.
-Ya casi llegamos.- Wanda se puso como un tomate. Se le había escapado el mote cariñoso que le había puesto a Kate cuando la conoció.
-Claro, jefa.- America sonrió burlona.
En el universo 616
-¿Y te gustó?- Pregunté ansiosa después de que Yelena le diera un par de sorbos al capuchino.
Yelena sonríe burlona. -Es dulce, como tú.
Copio su sonrisa y me acerqué con una gallardía desconocida. -¿Y eso te gusta?- Mi brazo roza el suyo, siento su piel caliente y suave y quiero más contacto. Deseando que esta banca de parque se hiciera pequeña para tenerla mucho más cerca. -¿Te gusta lo dulce, Yelena?- Nuestros ojos se encuentran y sé que ella no está pensando en el capuchino.
-No, no me gusta, pero...- Se acerca a mi oído para susurrar juguetona. -A veces se hacen excepciones.
Sonrío emocionada y bebo mi café, manteniendo mi boca ocupada para no perturbar el silencio cómodo que creamos.
Mi mente inquieta comienza a divagar sobre Yelena, había idealizado tanto nuestro reencuentro que ahora siendo posible no sé que decir o hacer, solo quiero que nuestro tiempo juntas no acabe.
En el mundo de la Wanda con instinto asesino puro
Natasha se sobresaltó ante el portazo que dio la bruja después de entrar pero fingió indiferencia cuando la vio llegar hasta ella con una niña cargada sobre su hombro.
Wanda la bajó bruscamente y la puso delante de ella como un regalo mientras la pelirroja veía todo con una ceja arqueada por recelo. -Dime que no has secuestrado a esta niña.- Exclamó.
Wanda parpadeó titubeante. -Entonces, mejor me quedo callada.
-¡Maximoff!- Natasha regaño haciendo reír a America.
America literalmente estaba cautiva pero se la estaba pasando bomba, parecía que esta Wanda tenía una debilidad aunque se mostrara como una todopoderosa. La hermosa mujer pelirroja le podía.
-¡Su poder te llevará con Kate!- Se excusó rápidamente. -Además...- Cambió su expresión infantil y traviesa por una mueca dolorida. -Eso es lo que siempre has querido, ¿no? A Kate, pues te dejo el camino libre.
-Wanda...
Oh, no.
-No digas nada.- Murmuró la bruja sombría.
Si America ha aprendido algo es que las debilidades consumen y los universos no estarán preparados para otra Scarlet Witch destruida. Tenía que animar su espíritu.
America Chavez le conseguirá una novia a su secuestradora.
ESTÁS LEYENDO
something just like this
RomanceKate Bishop no ha tenido alguna aventura desde las festividades, hasta que literalmente una se choca contra su coche convertible.Yelena Belova andaba a la caza de la arquera hasta darse cuenta que hay dos de ella.