One of us | Regulus Black |

2. Verano

Los exámenes finales habían terminado, de habían entregado las últimas tareas y Maya y Tom estaban sentados en el mismo vagón del tren esperando a que éste partiera a Inglaterra.

Maya y Regulus no habían coincidido ni una sola vez en las últimas dos semanas de clases, incluso llegó a pensar que tal vez Regulus era un chico de Hogsmeade que no asistía al colegio y aunque tratara de negarlo, una parte de ella estaba triste por no volver a verlo.

—¿Sigues pensando en tu amante misterioso? — preguntó Tom.

—No es mi amante y no es misterioso, se llama Regulus. — respondió de brazos cruzados.

—Si no lo volviste a ver quiere decir que es misterioso.

Maya enrolló la edición de el profeta que tenía en las manos y comenzó a golpear a Tom en el brazo quien se limitaba a reír tratando de esquivar los golpes.

—Deja de burlarte de mí.

—Yo estoy tan intrigado en el asunto como tú. — dijo entre risas. — Quiero conocer al papá de mi sobrino.

Maya rio junto con él y lo golpeó una vez más.

—No estoy embarazada, idiota.

—Pero estuviste a punto.

—Claro que no.

Tom pasó el brazo por los hombros de su amiga y la acercó a él.

—Tranquila, si están destinados, volverán a encontrarse.

Maya recargó su cabeza en su hombro y cerró los ojos.

—¿Y si no estamos destinados?

—Siempre puedes volver con Charlie.

Maya se separó del abrazo y Tom se cubrió rápidamente, adelantando los movimientos de su amiga.

—A ese ni me lo menciones.

—¿Por qué no? Te sigue queriendo.

—No, él quiere que siga alimentando su ego.

—Bueno, bueno, sólo era una sugerencia.

El camino de vuelta a Inglaterra fue largo pero entretenido, Tom y Maya habían pasado tan poco tiempo juntos por los exámenes finales que querían aprovechar cada momento que tenían.

Conversaban animadamente y comían los dulces que ambos habían comprado, Tom no paraba de hablar sobre lo enamorado que estaba de Pandora Rosier, habían almorzado juntos las últimas 2 semanas y aunque ella mostraba bastante interés en el castaño, le había pedido que fueran lento y Tom había aceptado sin dudar.

Maya había aprovechado la privacidad del vagón para volver a quejarse de las constantes insistencias de Charlie Montgomery, su ex novio, el chico la había engañado y después la había evitado dos semanas. Maya había tardado meses en recuperarse de aquella relación y el hecho de que ahora Charlie estuviera jurando que la quería y se arrepentía de como habían terminado las cosas le parecía patético y desesperante.

Tom le decía que no tenía que tomárselo a pecho, y que si Charlie no le importaba entonces no hiciera caso a sus insistencias, consejo que Maya aceptó de mala gana.

Cuando llegaron a King Cross ambos se despidieron de sus amigos, Tom fue a despedirse de Pandora que jugaba con una flor que él le había regalado. Maya caminó hasta Sirius que estaba sentado sobre su baúl esperando a James que hablaba con Lily lejos de ellos.

—Creo que Lily te va a robar a James.

—Y la rubia te va a robar a Tom.

Maya rodó los ojos mientras se cruzaba de brazos.