Un día después de mi suicidio

Todo está bien

¿Me dolía?
Si que lo hacía, me dolió y mucho, pero , ese dolor, me hacía recordar, que aún no había muerto, que mi corazón aún seguía latiendo.
-Bueno, regresemos- Beth nos trajo de regreso al presente
-¿Cuánto tiempo ha pasado?-
-Unos 10 minutos - mi exnovia logró entrar a mi departamento, el portero debió de abrir la puerta por ella, aunque ya es demasiado tarde, mi cuerpo, en estos momentos, lo que llegó a ser mi cuerpo, ya se debió de enfriar
-¿Jack?- se acercó a mí, tan despacio, su cara, se ve tan...asustada...confundida, no lo entiendo, tu me dejaste solo, tú sabías que yo estaba sentado al filo del abismo, ¿Por qué te sorprende?, Tú sabías que yo no podría solo, ¿Por qué tienes miedo? -Demonios Jack, ¿Por qué?, ¿Por qué lo hiciste?- ¿Por qué lo hice?, Por qué tu también me abandonaste –yo venía a pedirte perdón, a intentar arreglar todo– ...¿Qué?… –quería que me perdonaras por haberte dejado solo aquella noche – ¿Por qué dices eso? ¡¡Tú sabías cuando sufrí, cuánto te extrañé, y aún así jamás me volteaste si quiera a ver
–Lo ves Jack, aún quedaba alguien, por quien podías luchar –
-Ya basta Beth, ella me volvería a dejar, una vez más -
–¿Por qué te empeñaste en estar solo?–
–Por que así nadie puede lastimarte – así nadie puede romper lo que ya fue roto
–¿Y por qué no intentaste repararte?–
–¿Crees que no lo intenté Beth?–
–Tú dímelo Jack, ¿Lo intentaste?– lo hice, más de una vez, pero no pude hacerlo
–Cada que lo intentaba, sentía que me rompía aún más –
–Los años no fueron buenos contigo hermanito – no lo fueron, desde aquel día, todo se fue abajo para mí
–Bueno, Lail, Jack…él…llegué muy tarde – ¿Lail?, Uno de mis únicos dos amigos, debió sospechar lo que estaba por hacer
–Entiendo, llamaré a la policía para que se hagan cargo –
–¡¡Jack!! –
–Alice –
–Alice – aunque sabía que me verías así, no esperaba tener que verlo yo mismo, sus ojos se inundaron de lágrimas, no podía dar ni un solo paso, Alice, tu fuiste la única que me comprendió, que sabía cómo me sentía, que jamás me dejó solo –Perdón–
–¿Quién es ella?–
–Es Alice, mi amiga de la infancia, ella jamás se fue de mi lado–
–¿Jack?, No, por favor no, no,no,nooo–
–Perdoname Alice – quiero abrazarte, decirte adiós, que ahora podré descansar, pero mis manos solo traspasan tu cuerpo
–Estas muerto, no puedes tocarla, dime Jack, ¿Ella también te iba a abandonar al final?–
–Yo…yo…no lo sé…