PRÓLOGO

1 0 0
                                    

Son las 02:30 de la mañana, sigo despierto y al parecer tengo insomnio otra vez, no paro de llorar y estoy sentado en mi cama mirando hacia la ventana y escuchando como cae la lluvia, los pensamientos abruman cada vez más a mí mente y esas ganas inmensas de suicidarme se hacen cada vez más grandes.
Me levanté hacia la cocina y tomé un cuchillo, luego volví a mi lugar anterior en el rincón de la cama de mi habitación a seguir observando caer las gotas de lluvia, mi mente no podía pensar en otra cosa, solo quería hacerlo y justo cuando estaba a punto de...
                                                      •NOTIFICACIÓN
                                   - Que haces? Ya te dormiste?
 

                                                                      Ervin

Era mi amigo Ervin, al parecer seguía despierto a estas altas horas de la noche, igual que siempre, de seguro había hecho algo y quería de mi apoyo emocional.

- No Ervin, ¿que necesitas?
- Solo quería desahogarme un poco
- Y está vez, ¿que fue lo que sucedió?
- Estaba dibujando algo y no me salió como yo quería, ahora tengo que hacer TODO DESDE EL PRINCIPIO.
- Tranquilo, no estés enojado
- No estoy enojado, estoy llorando.
- Vaya, ya somos dos.
- ¿Y tú porque estás llorando?
- Nah, no es nada, nada importante en realidad

Lo único que quería era que Ervin se fuera para poder continuar dónde me había quedado, ya estaba decidido, no iba a dudar de nada más. Hasta que de pronto...

- ¡¿QUE ES LO QUE ESTÁS HACIENDO!? Escuché la voz molesta de mi hermana mientras encendía la luz de mi habitación.
Vaya, al parecer Ervin no era el único con intenciones de sabotear mi plan suicida.

- Hola Sao, ¿Que pasa?
- No lo se, dímelo tú
- Ahhhh, no es nada, solo estoy hablando con un amigo. Excuse mientras escondía el cuchillo.
- Si seguramente, ¿Que es lo que tienes detrás tuyo? Dijo mientras se acercaba a mi y sacaba el cuchillo de entre mis almohadas.
- Yo...lo siento.
- Sabes que cuando quieras hacerlo debes decirme, más si estoy yo a cargo.
- Está bien, no volverá a pasar.
- Está bien que pase, y no es tu culpa, pero si lo haces aquí y ahora, yo quedaré como la responsable de todo esto, y no quiero limpiar todo tu desorden.
- ¿Que desorden? Pregunté confundido, ya que no era normal que mi hermana quisiera arreglar mi desastrosa habitación.
- Cuando uno de estos entra en ti, decía mientras alzaba el cuchillo, hace que mucha sangre que hay dentro de ti salga y eso hace que mueras. ¿No era eso lo que querías hacer? Ni si quiera sabes lo que va a pasar.
- Yo, si lo se, pero creía que te referías a otro tipo de desorden.
- No creas que limpiaré tu mugroso basurero. Decia mientras salía de mi habitación. Pero...
¿Como era que había llegado a esta situación? Si hace tan solo unas horas estaba tan feliz de vivir mi vida? Wow, la vida de un adolescente es tan difícil...

EN BUSCA DE MI CHICO IDEAL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora