Yo siempre seré su Espada

Capitulo 3: Aclarando dudas(Pt.1)

Ruinas del Pueblo Lurolona:

Raphtalia se encontraba cerca del acantilado, arrastrando los cuerpos de los caballeros que antes le dieron problemas,  reuniéndolos cerca de donde tuvo su ultimo enfrentamiento. Se detuvo por un momento a pensar algo, para momentos después sacudir su cabeza negando la idea, comenzando así a deshacerse de los cuerpos.

- Habría preferido que esto no acabara asi - menciono sin ganas.- Pero el dejarlos con vida significaría poner en riesgo la vida de mas semi-humanos.

Se quedo parada por un momento, pareció recordar algo.

- Tsck - exclamo con fastidio.

Había dejado a escapar a uno, en todo la pelea que sostuvo con lo otros caballeros no hubo rastro del caballero de bigote y barba.

- Ese cobarde , aprovecho la situación para escapar.-  menciono aun fastidiada- Ya me encargare de el después.

Terminada su tarea , optó por analizar los objetos que posteriormente había recolectado de los caballeros, en un principio rechazó la idea de tomar dichos objetos,  no era como si fueran los monstruos que normalmente usaba para subir de nivel, era literalmente robarle a los muertos ,se sentía incluso peor que la vez que le robaron a los bandidos.

Los objetos no destacaban mucho en su mayoría eran pociones que restauraban la salud y el maná, entre calidad baja y media, también encontró unas bolsas con dinero de un peso moderado.

- Probablemente sean de la venta de esclavos. Este dinero esta manchado, será mejor que me deshaga de esto. - dijo para si misma, mientras un escalofrió recorrió desde su espalda hasta la punta de su erizada cola.-

Tomo una de la bolsas , cuando la sostuvo sintió que algo la pincho en la palma de su mano, intrigada decidió registrar el contenido. Encontrándose con una cantidad de monedas de plata, seguidas con una pocas de cobre y oro,  entre las monedas algo llamo su atención, era un objeto plateado, parecía una especie de colgante por lo que pudo ver, la pequeña cadena del mismo color lo evidenciaba, llevándose una sorpresa al momento de extraerlo.

- Esto no tiene sentido alguno - pensó

Entre sus manos estaba lo parecía ser un antiguo rosario de la extinta iglesia de los Tres héroes, decidió registrar las demás bolsas, todas con un contenido similar.

Raphtalia vacilo por un momento no  se suponía que esa religión fue desmantelada después de la muerte del Papa ,y de los pocos seguidores que quedaron con vida se cambiaron de religión, el resto acabo perdiendo el juicio durante su encierro. Aunque la idea de que aun hubieran algunos seguidores no autoproclamados  no estaba del todo descartada. En pocos segundos su sorpresa había pasado a ser un desconcierto aun mayor que cuando despertó, esta situación se estaba volviendo mas extraña , pero a la vez mas familiar de lo que a ella le hubiera gustado.

Por un momento pensó en que podía hacer, la idea de deshacerse del dinero aun estaba en pie, aunque un presentimiento instintivo la hizo dudar por un momento, lo suficiente como para que una serie de murmullos que llamara completamente su atención.  

- ¡Ayuda! por favor sálvenos - se escucho a lo lejos.

Se decidió por ir a investigar la fuente de aquellos murmullos, no sin antes guardar las bolsas en su katana, exceptuando una en la cual decidió guardar las pociones. Si llegaba comprometerse de nuevo con otros caballeros le resultaría mejor tener la medicina a la mano. Alteró un poco su apariencia en el proceso, el único cambio notable era que ahora portaba lo quedaba de la capa de Naofumi, si bien solo era una parte de esta, hizo un buen trabajo ocultando sus orejas y la mayor parte de su espalda  dejando la sección de la cintura para abajo descubierta, además que opto cubrir parte de su rostro con la  mascara del difunto capitán de los caballeros, sumado a esto se bebió un poción de salud.