bajo efectos ☆ kookmin

001

—Jimin, esto… esto no está funcionando.

Jimin levanta la mirada de su teléfono para mirar a Chaeyoung, su novia actual y con la que lleva dos meses saliendo. Ella luce apenada e incómoda por alguna razón, pero Jimin no consigue captar lo que quiso decir por haber estado enfrascado en su chat con su mejor amigo.

Pasea la mirada por la mesa hasta posarla en la pequeña parrilla que les proporcionó el restaurante para su carne, echándole un rápido vistazo para asegurarse de que no se ha detenido ni nada. Está encendida y no parece tener nada malo.

—Uhm, todavía funciona, mi vida —le dice lentamente, preguntándose si es la primera vez que Chaeyoung ve una parrilla eléctrica—. Sólo tienes que poner la carne encima, no es tan…

—No me refiero a la parrilla —Chaeyoung suspira—. Me refiero a nosotros. Tú y yo, nuestra relación; eso es lo que no funciona.

Entonces Jimin sabe que están por botarlo por tercera vez en lo que va de año.

(Están a julio).

La excusa con la que Chaeyoung le termina es que Jimin no parece enfocarse en ella lo suficiente y sólo la ve como alguien para pasar el rato, no como su novia, una persona a la que debería dedicarle tiempo, amor y atención. Eso suena sospechosamente parecido a lo que le dijo Yuna cuando rompió con él, o lo que le dijo Yeji… o cualquiera de sus ex-novias. Todas le han terminado bajo el mismo motivo y aunque Jimin al principio creyó que exageraban, comenzó a creer que quizás decían la verdad. Es algo duro de digerir, pero resulta que ahora tiene mucho tiempo para pensar en eso porque está soltero nuevamente, y no tiene muchos ánimos de buscar otra novia que probablemente tampoco se sienta satisfecha con él.

Nadie parece estarlo. Sólo una persona lo acepta tal y como es, es el único que recibe lo que Jimin está dispuesto a darle sin importar lo poco o mucho que sea. Y esa persona es…

—Hey, Jimin-ssi —Jeon JungKook abre la puerta de su casa con una sonrisa que desaparece en el preciso instante que ve el rostro de Jimin—. Mierda, ¿estás bien? Tú… —un olfateo fugaz hace que JungKook saque una conclusión que le lleva a fruncir el ceño—. Jimin-ssi, ¿estás borracho?

—N-No me digas Jimin-ssi —balbucea torpemente, con una mano sujetándose del marco de la puerta mientras la otra maneja la cerveza que extrajo del bar—. Soy… tu hyung, JungKook. No Jimin-ssi.

JungKook no se da por aludido y sólo se hace a un lado para permitirle el acceso a la sala.

—Lo que digas. Pasa. ¿Quieres darte un baño?

—Quiero que bebas conmigo —exige estirándole la cerveza. JungKook la mira por un segundo antes de sonreírle.

—No creo que esto alcance para ambos.

—Compra más, más cerveza…

—Jimin-ssi, ¿qué sucedió? —pregunta gentilamente, comenzando a preocuparse porque no esperaba nada de esto un miercóles por la noche. Se supone que Jimin tiene trabajo al día siguiente y él no bebe sabiendo que tiene que trabajar. Además, se ve francamente cansado y molesto, y eso a JungKook no le gusta.

Haciendo más muestras de su malhumor, Jimin se deja caer sobre su sofá con un gruñido y le da un gran trago a la botella hasta que se la termina. Esto parece molestarle más, porque vuelve a gruñir y mira a JungKook con un mohín, suplicándole y a la vez exigiendo que busque más alcohol. JungKook se rinde, sabe que no habrá modo de hacerle hablar hasta que le dé lo que quiere.

No le molesta. Le gusta beber con Jimin aunque no sea fin de semana y no sepa el motivo exacto por el que están bebiendo.

En realidad, le gusta hacer cualquier cosa con Jimin, pero eso era un tema para otro momento.