13

615 71 9
                                    

KILLUA ZOLDYCK:

Cuando me senté junto a él, este coloco su mano encima de mi muslo, joder me erize al instante, el se acercó a mí —¿Cómo te llamas pequeño?

—K-killua— ¿¡Qué cojones me pasa!? ¿Por que mi voz tiembla? —Oiga señor, debo de levantarme tengo que atender a los demás— intenté levantarme pero el agarro mi brazo y lo jalo haciendo que yo me sentase nuevamente

—No creo q ninguno te quiera ahora ya que están esas lindas chicas trabajando también— dijo mientras jugaba con mi pelo —pero bueno, vamos a confirmar... ¡Oigan! ¿les importa si tengo por un rato a este niño?— fue casi inaudible pero escuché la risa de Mey detrás de mi, yo voltee mi espalda y estaba casi ahogándose de risa que puta la niñata

—has lo q quieras con el

—no me importa

—Si que te gustan los pequeños

Dijeron desde sus asientos

—ya escuchaste— volvió a posar su mano en mi muslo, otro escalofrío recorrió mi cuerpo, el subía su mano por mi muslo haciéndome temblar

—estas temblando ... eso me gusta—dijo mientras subía su mano hasta mi cadera

—¿Qué te parece si me muestras tu cara— estuvo a nada de quitarme la máscara pero yo rápidamente sostuve su mano y lo frene

—si se la muestro me mataran— le respondí con algo de seriedad

—vas a morir igual si no me la muestras— intento nuevamente quitarmela

Le frene nuevamente —M-mejor vamos un sitio más tranquilo— le dije,me voy a arrempentir pronto pero tengo q hacerlo por la mision

Hannes acintio, yo lo tome del brazo y lo levanté del sofá, según Kurapika me había dicho que la habitación que tenía el altavoz estaba en pasillo de donde se hacía la reunión , en la 1ra puerta a la izquierda, me dirigí ahí con la morza

—Eres travieso me trajiste donde ahí una cama— dijo mirándome, puto Kurapika, ¿no había un mejor lugar para poner esta mierda?

GON FREECS:

Estaba con Kurapika en un lugar del bosque quién sabe dónde

Hablaba con el rubio hasta qué escuchamos por el micrófono el sonido de una puerta abrirse y cerrarse, habían entrado a la habitación, nos pusimos en alerta para poder escuchar todo aquel murmullo que hablasen

—¿“Travieso”?— Kurapika repitió lo que había dicho Hannes al otro lado del micro

Yo lo mire —¿No sería, “Traviesa”?

—N-no lo sé, quizás se habrá equivocado— terminamos de hablar y seguimos escuchando

KILLUA ZOLDYCK :

Mierda, ¿El micro está encendido? Es más... ¿Donde esta? Mire disimuladamente a todos lados en la habitación, al parecer no era visible a simple vista

—Bien niño si me satisfaces en 5 minutos cambiaré tu vida— me dijo con una cara pervertida mientras se quitaba el pantalon, joder que asco ¿en serio iba a ver su polla? Ahora si podré decir que me he traumado todo lo que he podido

—Hey hey ¿En serio? ¿No vas a invitarme a un café primero?— rei un poco mientras daba unos pasos atrás, si soy un imbecil, le digo eso a un tipo que sólo tiene planeado en su cabeza follarme

—Tu fuiste quien me trajo aquí, venga el reloj cuenta , te quedan 4 minutos— ¿Cómo coño lo sabes si no tienes reloj? Vete a la mierda puto gordo

Joder este regordete si que me da miedo, caminé hacia atrás y de un tropezón cai al suelo, mierda

—¿estas asustado?,eso me exita— el se acercó más a mi, este puto me recuerda a Illumi, igual de pervertidos

En ese leve momento muchas cosas pasaban por mi cabeza, dolorosos recuerdos y traumas que aún arrastraba de aquel lugar donde no era libre, mi cuerpo solo se sentía raro, hace tiempo no sentía está sensación

Tengo que esperar, aún no puedo matarlo, primero sacar información y luego matarlo

Hannes se puso encima de mi acorralandome en el suelo,me quitó la máscara que llevaba puesta —Wow, si que eres lindo— este toco mi rostro, ¡se mira pero no sé toca! —eres bastante blanco también

Hannes se quitó la máscara dorada de León que tenía, luego de verlo mi cuerpo quedo petrificado...

Esos ojos... Eso ojos... ¡Esos putos ojos! ... No podía ser verdad, no podía serlo eran.. eran los ojos de Illumi

En ese momento todos mis recuerdos con el se metieron en mi cabeza y no podía sacarlos, quería meterme una hostia a mi mismo para despertar pero no podía, estaba inmóvil

—¿Qué te pasa? ¿Asustado?— se rió, se rió como Illumi

Mis rostro se encontraba sin expresión alguna, pero sentía lágrimas brotar por mis ojos, a pesar de que ya ni sabía que era lo que pasaba por mi propia cabeza ¿Por que estaba llorando? ¿Qué me pasa? ¡Reacciona de una puta vez, joder!

KURAPIKA:

—¡GON TRANQUILIZATE!— le grité al moreno que estaba completamente desesperado

—¿¡COMO ME PIDES QUE ME TRANQUILIZE KURAPIKA!? ¡TIENE A KILLUA! E-ese no era el plan— hablaba  gestionando sus manos de una forma muy violenta

—Tranquilo, de esta forma no vas a resolver nada, debemos de encontrar una manera de ayudarlo

—¡¿Qué cojones hacemos?!

—Entremos a la casa...— a penas dije esto Gon salió disparado corriendo hacia la mansión

KILLUA ZOLDYCK:

Mierda, mierda, no puedo transformar mis garras, estoy demasiado desconcentrado, venga venga no me jodas ahora puta mierda

Solté un gemido...

Ese enfermo estaba tocando mi parte baja sin la más mínima gota de vergüenza —Eres bajito, pero aquí abajo tenías lo que te faltaba ¿He?— dijo burlón mientras me masturbaba

¡Ya me cansé! ¡Estoy arto joder! Pude mover mi brazo y lanze un puñetazo a la cara de Hannes —¡APARTATE PUTO GORDO CABRON, LA TIENES CHIQUITA!— del golpe hice que la morza se quitase de encima de mi, joder si que pesaba

—¡Maldito crío de mierda— este se toco su megilla y luego corrió hacia mí para golpearme ¿Saben que? Deje que me golpease, joder me sentía más vivo

Escupi sangre —Tsk, eres un cerdo ¿sabes?— subí mi cabeza y lo mire con una sonrisa psicópata —Gracias por ese golpe... Me siento mejor —Di un paso hacia adelante para dirigirme a Hannes y este se dió uno hacia atrás mirándome algo asustado

—¡¿Q-Qué has dicho pedazo de mierda?!— si vas a fingir ser valiente al menos hazlo bien

—Vamos a divertirnos, pero a mi manera ¿Si?— hablé con un tono de voz bastante infantil e inocente mientras transformaba mi fina mano en unas garras

Ya No Seras Un Esclavo >>Gonkillu<<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora