Bruja secuestrada

16 2 1
                                    

Jenna

Me llevan a una habitación pequeña, tiene una cama individual, un inodoro y bañera. Es bastante asquerosa, he de decir. Me sienta en la cama y no me quejo en ningún momento. El chico me desata las piernas.

-Tu amiga dudo que salga de aquí viva- se mofa

Yo no digo nada y miro a otro lado. Esta situación me hace sentir impotencia, el miedo me paraliza el cuerpo y no encuentro ni mi propia voz.

-¿Podríais darme algo de ropa limpia...?
- Eso tiene un precio- me mira fijamente a los ojos
- ¿Qué tipo de precio...?- mi voz es apenas un susurro

El chico se ríe y un escalofrío me recorre todo el cuerpo.

-Eres adorable- se acerca bastante a mí- un beso- dice poniéndose serio
- ¿Un... un beso? Pe... pero... no te conozco

Se incorpora poniendo los ojos en blanco y va hacia la puerta. Miro de nuevo mi ropa, está algo sucia y tengo bastante frío con este vestido que me cubre tan poco, además estoy bastante incómoda estando así vestida, asique las palabras salen de mí sin apenas darme cuenta.

-Vale- digo rápido- un beso rápido

Se da la vuelta y se acerca de nuevo a mí, me tira hacia atrás y se pone a horcajadas encima de mí, se acerca lentamente a mis labios y me los roza. Un terror me invade, nunca había besado en un chico en esta situación y no me refiero a la de estar secuestrada, sino obligada a hacerlo para conseguir algo.

-Hazlo rápido- suspiro
- Me lo tienes que dar tú- sonríe con sus facciones perfectas

Trago saliva y le miro a los ojos, ¡Jen tú puedes! ¡Vamos! ¡A por ellos!. Cierro los ojos con fuerza y acerco mis labios más a los suyos, pero cuando lo hago ya no están, al abrir los ojos no hay rastro de él  en la habitación, estoy sola.

-Genial Jen, acabas de perder tu orgullo con tu secuestrador- suspiro

¿Cómo voy a estar aquí encerrada? Necesito correr, no puedo dejar de hacerlo. Me tumbo en el suelo y me pongo a hacer abdominales. Al rato la puerta se abre y veo a él delante de mí que me mira desde arriba arqueando una ceja.

-¿Qué coño haces?
- Eh... ¿Abdominales?

Pone los ojos en blanco.

-Si ya le decía yo a ese subnormal que había que traer a alguien normal, no a unas chifladas, o que al menos estuvieran buenas- gruñe hablando para sí solo
- ¿Insinúas que no estoy buena?- frunzo el ceño
- No lo estás- dice sin más

Suspiro y me levanto. Golpe bajo para mi autoestima, muchas gracias capullo.

-¿Me has traído la ropa o qué?
- Háblame con más respeto- se acerca bastante a mí con el ceño fruncido
- Perdona- murmuro y miro al suelo, de nuevo el terror me invade

¡Imponte Jenna! Me coge la cara algo fuerte, me hace un poco de daño pero no mucho, aunque noto que apenas está haciendo fuerza, si lo hiciera... . Me levanta la cara para que le mire.

-No me pegues por favor...- le ruego

Mi padre me pego hace dos días y los golpes me siguen matando de dolor, dudo que pueda aguantar más golpes. Me suelta de repente y me deja la ropa en la cara.

-Yo no pego a la chica si no me provocan o se lo merecen- frunce el ceño como si le hubiera molestado- y date una ducha, apestas- sale de la habitación pegando un portazo y después escucho que cierra con llave

Me paso las manos por la cara y me quito la ropa, me miro en el espejo que hay en la pared. Mi abdomen está lleno de golpes, por eso jamás me pongo ropa corta... Me doy una larga ducha y cuando termino me visto con la ropa que me han dado. Son unas mayas deportivas con un top y una chaqueta a juego. Al menos es cómodo y podré hacer deporte.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 30, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Corazón secuestradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora