Déjame Salvarte [Jay Halstead x TN]

VII

___ Lang 

Me desperté otro día más en mi habitación, hoy me propuse salir a correr pero cuando vi que había nevado de madrugada, suponía que no era el mejor. Así que tenía opciones una de ellas era quedarme toda la mañana encerrada en casa o podría llamar a Natalie a ver si va hacer algo.

Opté por la opción de llamar a Natalie, así que cogí mi teléfono y marqué su número, me aceptó la llamda enseguida.

-Hola ___-me saludó

-Hola Nat, ¿Entras a trabajar ahora o por la tarde?-le pregunté

-Entro esta tarde

-Yo también, ¿Vas hacer algo ahora?

-Había pensado en ir al mercadillo de Navidad con Maggie, ¿Quieres venir?-me peguntó

-¡Claro! me cambio y voy-le dije ilusionada

-Vale, ahora después vamos a por ti-me dijo

-De acuerdo, hasta ahora-me despedí y colgué

Desayuné algo rápido porque no tenía mucha hambre y fui a arreglarme, me vestí con abrigada, no quería pasar frío. Más tarde, escuché el timbre de mi casa, así que antes de abrir  me puse mi gorro y cogí mi bolso. Abrí la puerta y allí estaban.

-Buenos días a las dos-les saludé dándoles un abrazo

-Buenas, me he enterado de lo de Connor. Que fuerte, no me lo esperaba-dijo Natalie

-Ni yo tampoco pero mató a una persona-dije con un poco de rabia

-Bueno, dejémonos el trabajo por ahora. Vámonos-dijo Maggie riendo, a lo que nosotras también nos reímos

Durante el trayecto estuvimos hablando sobre el hijo de Natalie, que había cumplido los 3 años y tenía pensado celebrar una fiesta de cumpleaños. El hijo de ella, es de su marido que murió en una misión para la marina. Pero desde que ella está con Will la veo más feliz y eso me hacía muy feliz por ella y por Oliver, su hijo.

Al llegar íbamos a ir al primer puesto del mercadillo pero empezamos a escuchar un sonido un tanto inusual. Desvié mi mirada y pude observar una camioneta 4x4 con una persona asomada por la ventana con una pistola.

-¡¡AGACHAOS TODOS!!- grité lo más fuerte que pude

-Un tiroteo justamente ahora, lo que faltaba-dijo Maggie

Vi que la camioneta iba a pasar por medio del mercadillo, antes de que pasara vi a una niña pequeña en mitad de aquel lugar. Así que dejé mis cosas corriendo excepto mi pistola que siempre la llevaba conmigo menos en el trabajo y fui donde estaba la niña. Corrí como nunca y cogí a la niña, me puse de espaldas para  cubrirla y que no le diesen, mientras hacía este gesto una bala me llegó a dar en el costado.  Puse a la niña a cubierto y vi que el tirador se acercaba donde estaba Maggie y empecé a disparar al tirador, le llegué a dar en el brazo que llevaba la pistola. Al sujeto se le cayó la pistola, más tarde o cuando pudiera iría a cogerla.

Me apoyé en una de las casetas y me quité mi abrigo, tenía un orificio de bala en el costado. Así que corté como pude un trozo de mi camiseta y me lo enrollé por mi abdomen, apreté el nudo del torniquete para que se cortase la hemorragia. 

Vi a Maggie y a Natalie salir de sus escondites  y vinieron a donde estaba, cubrí mi herida con mi abrigo para que no lo viesen.

-¿Estáis bien?-me preguntó Maggie

-Sí, lo estamos. ¿Y Natalie?-le pregunté

-En el restaurante de aquí al lado, tenemos que atender a las personas afectadas-me dijo