•| 𝑨𝒌𝒂𝒔𝒉𝒊 𝑻𝒂𝒌𝒆𝒐𝒎𝒊 𝒃𝒐𝒕𝒕𝒐𝒎 |• ✓

•| ¿quién es el padre? |•#9

Takeomi mirá su vientre abultado con cierto remordimiento

¿Había tomado la decisión correcta al tenerlo? ¿Debía tomar la propuesta de Kakucho? O ¿la de Rindō era mejor?

Las dudas y la ansiedad carcomen al Omega que no puede evitar llevar un cigarrillo a sus labios, después de tantos meses por fin vuelve a sentir algo de nicotina recorrer su sistema y la sensación del humo llenarle los pulmones lo relaja al punto de que cierra los ojos por unos segundos

Sabía perfectamente que estaba mal y está la probabilidad bastante grande de hacerle daño a su cachorro pero no pudo evitarlo, la abstinencia lo había dejado por el suelo y la ansiedad y estrés de saber que faltaba poco para que el pequeño infante naciera lo tenía con los nervios a flor de piel

Con el remordimiento y la sensación de culpabilidad recorrer le su cuerpo prefiere dejar el cigarrillo a medio terminar y lo apaga volviendo a la cruda realidad

Sin ánimos de volver a encerrarse en su oficina prefiere salir del edificio de Bonten por lo que va por su saco y cierra su oficina no sin antes toparse con el albino que menos quería ver

Mikey lo mirá con el entrecejo ligeramente fruncido y se acerca a el sin la intención de disimular su disgusto por algo

Takeomi entre nervioso y confundido se queda en su lugar con su saco y pertenecías en mano y no es hasta que el alfa lo toma de la muñeca que reacciona por instinto y sigue a su líder que lo lleva a arrastras a alguna parte

──── Manjiro... ¿Qué haces?

Mencionar el nombre del alfa lo a rescatado de muchas cosas antes y durante su embarazo, por lo que no pierde la oportunidad y usa una voz suave y baja para llamarlo intentando tantear el terreno

Por otro lado el alfa parece relajarse pero no responde al momento, se toma su tiempo sin dejar de jalar al Omega en ningún momento

──── Takeomi, sabes perfectamente que no debes fumar

La respuesta directa hace que el Akashi se tense y comienza a sudar frío, no pensó que alguien se daría cuánta tan rápido

Aunque tampoco estaba del todo preocupado, sabía perfectamente que no le harían daño pero aún así eso no descartaba el sermón que seguramente le daría

──── lo siento...

Es lo único que sale de sus labios mientras suelta un suave suspiro pesado después

Mikey no responde y simplemente sigue su camino sacando las llaves de su auto de uno de los bolsillos de su pantalón; ante tal acción Takeomi arruga su entrecejo con recelo y jala un poco su mano llamando la atención del Sano

──── a dónde me llevas?

La pregunta hace que el alfa voltee a verlo por sobre su hombro deteniendo momentáneamente su caminata

──── vamos a ir con los Haitani, tenemos cosas que resolver

La respuesta hace que Takeomi suspire resignado ante la idea de volver a su cómoda cama

Después de todo, su trabajo estaba en cada minuto de su vida sin importar cuánto deseara un descanso de todo