Perder nada

61 4 0
                                    

Aveces, tenemos que aceptar que no podemos tenerlo todo por más qué duela debemos aprender a dejar ir.
Aveces tenemos qué sacrificar cosas para nuestro bien, nuestro futuro o bienestar mental.
Y es cierto cuando dicen que no debemos aferranos a lo material, a las personas, o a los sentimientos. Porque lo qué hay se acaba y lo qué empieza termina.
Cómo un ciclo vicioso de una cadena alimenticia donde los fuertes acaban con los débiles y los débiles con nada.
Nada, aquello qué es mucho, pero es nada.
Aquello qué se siente como un vacío abrumador, lleno, desbordado.

Y solo aveces dejar ir lo qué alguna vez quisimos o más queremos duele, quema, arde.
Arde cómo las fuertes llamas apagadas por lágrimas de unos ojos qué brotan soledad a simple vista.
Unos ojos desesperados qué dicen mil palabras mudas, unos ojos qué tienen miedo de perderlo todo.
Porque todo aquello era su vida entera, aquella que hoy en día se rompe en pedazos buscando explicaciones, ¿Fuiste tú o fui yo?

No te aferres a lo qué no quiere de ti, por más qué lo busque no va a querer aparecer.
No te aferres a un pasado qué nunca será un futuro.
No te quedes en el ayer dejando pasar el mañana.

Aprender a dejarlo a ir, ese quién ya aprendió a vivir si ti.

theyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora