Hagamos un trato, eres mío.

Capítulo 25

El sonido de una llamada entrante despertó a Jimin. Apenas había logrado conciliar el sueño, tenía ganas de dormir hasta despertar y que el dolor se hubiera ido.

El tiempo lo cura todo, había escuchado decir antes y estaba decidido a dejarlo pasar incluso si tenía que vivir como un zombie por algún tiempo.

—¿Minie?—la voz de Taehyung del otro lado de la bocina.

—Mmm.—murmuró Jimin.

—Minie. ¿Cómo estás?

—Mal Tae...lo de Jungkook se terminó.

—Voy para allá Minie.

Después de unos minutos Tae estaba en su puerta.

—Minie. ¿Cómo estás?—preguntó el chico antes de abrazar a su amigo. El calor de su abrazo liberó sus emociones y Jimin estaba llorando otra vez.

—Oh, Minie. No llores, vas a estar bien. Todo va a estar bien.—Taehyung acariciaba la espalda de su amigo consolándolo.—Ven vamos a sentarnos, te prepararé algo de comer.

—¿Qué pasó?—preguntó Tae sentándose junto a su amigo.

—Se lo dije todo Tae.—Jimin sorbió sus lágrimas.—Se acabó y duele.

—Lo sé Minie, sé que duele pero es lo mejor para ti. Estoy seguro que encontrarás a alguien que te ame tanto como mereces, mientras yo estaré aquí cuidando de ti.

—Gracias.—Respondió tratando de esbozar una sonrisa.

—¿Y él como lo tomó?

—Solo, me pregunto si lo odiaba, le dije que no. Después solo se fue.

—¡Es un idiota insensible! ¡Ni siquiera pudo ser amable por cortesía! ¡Quiero matarlo!

—Está bien Tae, fue mejor así. Las cosas son más fáciles para mi cuando él es sincero.

—¡Vamos! ¡Vístete! Saldremos a celebrar que eres un chico valiente.

—No Tae, hoy es sábado. Puedes ir con tu novio a una cita. No quiero arruinar tu día libre.

—No arruinarás nada, hoy no veré a Jin Hyung, tiene que estudiar para un examen. Anda, vamos a los videojuegos y luego a comer pollo con cerveza. Después podemos ir a casa a ver series, mi madre no estará, se fue el fin de semana a ver a la abuela. Haremos una pijamada con maratón de teorías de Game of Thrones. ¿Qué te parece?

Jimin asintió, limpiando su rostro.

Durante el resto del día, Taehyung se dedicó a consentir a Jimin. Comenzaron yendo a los videojuegos, donde pasaron casi toda la tarde. A pesar de que Jimin disfrutó el tiempo haciendo algo que le gustaba con su mejor amigo, la tristeza no salió de su pecho. Se sentía atrapado en su existencia.

—Es hora de ir a comer pollo frito. Tengo los cupones de descuento de la última vez, así que yo invito.—Sonrió Taehyung.—Muero de hambre.

Después de recibir su orden en el restaurante, Taehyun sirvió algunas piezas de pollo a su amigo.

—No tengo mucha hambre.—dijo Jimin, devolviendo una pieza de pollo.

—Minie, a ti te encanta el pollo frito. Anda come.—Jimin obedeció.

-¿Taehyung?—preguntó un chico al pie de su mesa haciendo que ambos voltearan hacia a la persona que lo llamaba.

—Minho!—Sonrió el Tae.-¿Qué haces aquí?

—Vine a saludar a una amiga que trabaja aquí.—Sonrió de vuelta Minho mirando a Jimin que ya había bajado la mirada.

—Oh, él es Jimin, mi mejor amigo. Jimin, te presento a Minho es mi nuevo compañero de turno en la heladería.