My Baby Got A Gun | TERMINADA TAEKOOK

Got

" Porque lo que con palabras no se dice, los ojos lo reflejan "

— Tae, te extrañe demasiado.

Fue lo primero que aquél muchacho de rubios cabellos me dijo, sus palabras se escuchaban tan sinceras que no creí que fueran mentira, y cuando vio
las intenciones que tenía de abrazarme nuevamente no hice más que empujarlo levemente ¿fue eso lo correcto?

— No tengo idea de quién o que eres, por favor vete y déjame en paz. Ni siquiera te conozco, y se que no responderas ninguna de mis preguntas.

— ¡Lo haré!, te lo juro, nunca podría mentirte Tae, quiero arreglar todo y que seamos libres.

Unos fuertes golpes de unos puños chocar contra la puerta de madera se escucharon, sinceramente no pude evitar sobresaltarme, en cambio Jeon se mantuvo tranquilo y mostró un gran cambio en su expresión facial, ya no se veía feliz aunque tampoco parecía estar asustado, solamente neutro. Más golpes se escucharon y tal parecía que en cualquier momento la puerta caería al suelo por la fuerza empleada del otro lado.

— Papá está de vuelta a la choza, él viene a por mi.

Entonces aquellos verdes ojos que me miraban fijamente se pintaron en roja sangre, inmediatamente retrocedí e intenté cerrar mis ojos con fuerza o apartar la mirada de aquella traumante escena pero no podía, mi cuerpo no me pertenecía y tal y como me dijo antes mis ojos no logro apartar. La blanca piel del joven se comenzó a tornar gris y en sus brazos pude observar como aparecían cortadas bañadas en viscosa sangre que no hizo más que revolverme el estómago y querer correr a ayudarlo por sobre todo. Su hermoso rostro era irreconocible debido a los moretones en el y me hizo pensar por un momento si no sentía dolor.

— Yo...... No sé que hacer, quiero ayudarte, ¿que hago? —  en este momento era víctima del miedo y eso lo demostraba perfectamente la forma en que mis manos temblaban, las gotas de sudor que por mi frente resbalaban y la forma en que mis ojos le miraban.

— No hace falta — alcé una ceja ¿cómo le decía eso viendo el estado en que se encontraba? —  solo escondéte y deja que todo pase como la otra vez, luego dirígete al pajar y allí espérame.

— Yo..... — por un corto segundo los ojos del chico regresaron a la normalidad y luego cambiaron y yo sin saber el por qué le di la respuesta que él esperaba escuchar — te buscaré.

Corrí y me oculte dentro de aquel viejo escaparte de madera, cerré sus puertas aunque no completamente pero si lo suficiente como para que desde afuera no me notarán, eso se sintió como un deja bu.

— ¡Kim! — la puerta cayó abajo por el fuerte golpe y aquel hombre que me había brindado hogar se adentró enojado sosteniendo un cuchillo entre sus manos — ¿Dónde está Taehyung, Jungkook? — ¿cómo es que sabe mi nombre?, todo es tan extraño aquí.

— Él no está. Se marchó — cuando ví que aquel maldito sostenía y apretaba el cuello se Jungkook quise salir y gritar que aquí estaba, que lo soltará, pero extrañamente mis pies y nada de mí respondía. — suéltame.

Aquel hombre solo sonrió y aún apretando el cuello de Jeon lo empujó contra el suelo. Jungkook ni siquiera intento quitarlo de encima y mi corazón comenzó a later de forma acelerada cuando el filo del cuchillo se iba acercando cada vez más a él, no se porque siento esa sensación de preocupación por él.

— ¿Dónde está?

— No lo sé, él se marchó lejos de aquí.

— Ya veo. Intentas ocultar a ese maldito, ¿sabes que es el futuro esposo de tu hermana?, y aún así te metes con él — ¿qué?, mi cabeza está dando vueltas y no logro entender ni descifrar lo que él dice. Pues claramente nada de lo que de su boca sale es cierto, ni siquiera me gustan las chicas y nunca en mi vida he estado en una relación, pero lo único que de  verdad estoy consiente es que esto es un maldito juego, todo es falso y yo que soy parte de el ¿también lo soy?, el mundo en el que viví ¿era una fantasía o una idea mía? — pero pagarás Jeon, para que de una vez por todas entiendas que en nuestra familia no se aceptan desviados. No puedes amar a un hombre.

Rápidamente de un instante a otro mis instintos se alarmaron cuando más marcas, sangre y heridas salieron de los brazos de Jungkook, ¿por qué ocurría eso sí ni siquiera lo estaban lastimando?. Entonces aquel filoso cuchillo lastimó a Jungkook y fue cuando mis ojos ardieron y lágrimas comenzaron a brotar de ellos.

— ¡Basta!, ¡Duele! ¿por qué no entiendes que lo amo?, nunca lo dejaré y tú no podrás evitar que me valla ñ, no me tendrás nunca. ¡Te odio!