Sanzu atónito observa que en aquella habitacion su ángel ha desaparecido mostrando una expresión más tranquila, les sonrie con arrogancia a los Haitani quienes se muestran un poco molestos
──Rindou-¿donde esta?
──Sanzu- ¿tu quien eres para cuestionarme?
Ambos se miraron molestos, pero Rindou no le cuestiono más. A pesar de todo seguía siendo un ejecutivo a comparación de Sanzu quien es el segundo al mando
──Ran- ey! Chicos tómenlo con calma!! después de todo...tuviste suerte..
La sonrisa burlona de Ran es molesta para Sanzu, sabe que ambos no van a desistir pero ahora es más importante reportarse ante Manjiro.
──Rindou- tsk... como sea
──Ran- cambiate y vamonos Sanzu
Sanzu se cambia lo más pronto posible, quiere terminar este lío cuanto antes, así se dispone a irse con los hermanos no sin antes notar que su amada sigue en su residencia custodiada por los guardias, eso lo hace aliviarse un poco
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Los pasillos de la Residencia de Bonten lucen mas frios que de costumbre, ambos hermanos no dejan de sonreir lo que inquieta a Sanzu. Caer en su trampa si confesaba algo era una carta no apta para usar, sus pasos resonaron como aquel golpe en la puerta que le hizo reaccionar al oír una voz familiar
──Izana- ¡Adelante Sanzu!
Gira la perilla en cautela a la espera de un escenario poco convencional, el resto de ejecutivos están por la sala incluyendo al líder. No es un típico retardo lo que asusta a Sanzu, si no la idea de ser descubierto y catalogado como traidor
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