Parte 2/2
Por su mente pasó la añoranza, el terror, el amor y la soledad, siendo este último sentimiento el que más le pesó.
Choromatsu era orgulloso, estaba consciente de ese gran defecto suyo, pero no quería que ese orgullo fuera causa de abandonar a su esposo —que en realidad lo era de palabra, puesto que las leyes en su país no permitían las bodas de parejas homosexuales—. No quería dejarlo después de todo el infierno que tuvieron que pasar. Su fortaleza era él; los besos a escondidas de sus vecinos, los abrazos después de las noches en vela, las palabras de amor durante tanto tiempo.
Choromatsu amaba a Karamatsu más que su propio orgullo.
Detuvo la puerta del departamento antes de que se cerrara por completo, salió corriendo de su hogar olvidando sus zapatos. Encontró a Karamatsu frente al elevador con la cabeza recargada sobre la pared, esperando a que llegara mientras seguía soltando lágrimas gruesas que caían directo al suelo. Aún no se iba y no quería que lo hiciera.
Se lanzó a abrazarlo por el costado, logrando que ambos se desestabilizaran de sus posiciones. Karamatsu, confundido, dejó caer la maleta de sus manos y miró el cuerpo pegado al suyo. Choromatsu lo apretaba contra sí como si estuviera a punto de desaparecer, restriega sus mejillas contra su pecho y niega repetidas veces en un volumen bajo. El de ojos azules seguía sin procesar lo que hacía su pareja.
—No te vayas —murmuró sobre su pecho, alzando la mirada llorona que le irritaba la cuenca de sus ojos—. No quiero que te vayas, Karamatsu... No te vayas de mi lado, no quiero que nos separemos, no quiero dejarte ir. Quédate conmigo, amor. Quédate a mi lado.
—Pero-
—No —interrumpe, sosteniendo sus mejillas, obligándolo a conectar sus miradas—. No hay ningún 'pero'. No tiene que haber ningún 'pero'. Fue mi culpa haberte ignorado sin haberte dicho mis razones de una mejor manera, es mi culpa por no saber decir las cosas sin tomar en cuenta lo que sientes. Es mi culpa haber dicho esas cosas solo porque estaba molesto. No quiero dejar esto así porque eres importante para mí. Nunca hemos tenido un desacuerdo tan grande y no quiero que esto cause un agujero en nuestra vida. Me casé contigo, nosotros creamos nuestros propios votos y te dije que te amaría más allá de nuestra vida, así que no, no te dejaré ir.
Más lágrimas bajaron de sus ojos hasta su barbilla. Limpia con sus pulgares las mejillas de Kara, dándole una sonrisa que trata de tranquilizarlo, pero se siente patético por la imagen precaria que seguramente le da a su esposo. Escucha que el elevador llega, lo mira de reojo y niega con la cabeza. Suelta por segundos el rostro de Karamatsu, toma su maleta y empieza a jalarlo de regreso a su departamento. Una vez encerrados en la privacidad de su hogar, Choromatsu vuelve a sostener su rostro.
—Lo siento, Karamatsu... —continúa Choromatsu con voz temblorosa y lágrimas en los ojos—. No debería haber perdido la cabeza de esa manera. Te amo demasiado y quiero hacer siempre lo correcto por nosotros.
Karamatsu también lo sostiene de sus mejillas, limpiando con parsimonioso amor el camino de su llanto. Le sonríe, cálido, sintiendo que Choromatsu se derrite entre sus dedos por la manera en que lo ve. Se acerca suave a su rostro y conectan sus labios cálidos en contraste con el frío ambiente. Nunca se cansaría de besarlo, no tendría suficiente de sentir su aliento sobre el suyo y de sentir cómo Choromatsu, con cada beso, se sigue entregando en cuerpo y alma a él.
Lo amaba tanto. Con cada fibra de su ser y con cada latido de su desbocado corazón.
—No tienes que disculparte, honey —dice Kara después de que separaron sus labios—. También cometí errores en esta discusión. Pero si queremos superar esto, debemos aprender a comunicarnos mejor y confiar el uno en el otro.
Enreda a Choromatsu entre sus brazos con ternura. Dejándose llevar por el río de emociones enamoradas que no hace más que enlazarlos más. Ambos decidieron sentarse y hablar tranquilos. Expresaron sus sentimientos y preocupaciones surgidas a lo largo de ese mes en que su comunicación falló. No levantaron la voz ni volvieron a atacarse personalmente. El amor que se tenían era más fuerte que cualquier pelea y ambos estaban dispuestos a luchar por él.
Drama, drama, drama.
Ya vi a la Takis tragándose esto en 15 minutos, pero ahora no hay pedo porque me tardé menos de un día en hacerlo pq la neta no lo edité.
Gracias por leer. 💙💚
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En esta vida todavía te amo || Flufftober 2022
Fanfic«Y si renazco en otra vida, te buscaré hasta donde no te imaginas porque puedo vivir sin ti, pero no quiero hacerlo. Así que, por favor, espérame hasta que llegue a tu lado». -Parte X. Compilación de One-shots y drabbles para participar en el Flufft...