Participación para la week dedicada a la pareja Mikey x Kazutora ❤
Día 1: Coffee shop AU
Día 2: Enemies to lovers
Día 3: Golden
Día 4: Tattoos
Día 5: First Times
Día 6: Demon AU
Día 7: Free theme
Se supone que esta week debí hacerla en septiembre pero jaja... desde agosto mi vida y salud física y mental se fueron pal subsuelo y hasta apenas voy volviendo a recuperar algo de normalidad ༼ σ ‸ σ ༽
Sobra decir que no garantizo acabar esto rápido pero me propuse acabar este y los otros pendientes en este año (ㆆ_ㆆ) aún así, espero esto quede bonito ♡
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Sonrió discretamente mientras terminaba con la última orden del día, nunca creyó que sería posible adorar su trabajo mas de lo que ya lo hacía pero esa nueva rutina que había empezado a tomar forma en los últimos meses se lo reafirmaba gustosamente, siempre era inevitable que sintiera ternura cuando lo veía sentado del lado de la barra, aún si verle por completo sabía que los banquitos le quedan algo altos así que por eso mismo mecía sus pies juguetonamente mientras esperaba por su habitual taza de chocolate caliente, con mucha crema batida y chispitas de colores en la parte superior, por supuesto, le agradaba que al chico de su misma edad le daba igual si lo que pedía era de la sección infantil y mucho mas encantador le parecía cuando sus ojos negros brillaban maravillados al ver su bebida llegar delante suyo.
En este punto ya podía decir con total libertad que siempre esperaba a esa determinada hora del día, ese momento poco antes del anochecer cuando la pequeña campanita sonaba como señal de que Mikey había llegado y sin mediar palabras por los primeros minutos solo sonreía y se sentaba del lado de la barra, exactamente en el punto donde podía ver casi todo lo que Kazutora hacía, eran de esos silencios para nada incómodos sino mas bien agradables y en los cuales se entendía que el chico de cortos cabellos negros quería esperar a que el tatuado pudiera ponerle la mayor de la atenciones, y claro, de poder disfrutar su dulce bebida caliente.
Por su parte Mikey no despegaba su vista del amable chico de mechones rubios y cuyo cabello ya ha crecido lo suficiente para hacerse una pequeña colita de caballo, con cada movimiento el cascabel de su arete tintinea suavemente y le parece fascinante la paciencia que este posee para diseñar las figuras en las espumas de las tazas de café, está seguro que si el lo intentara aparte de un desastre se frustraría casi de inmediato; simplemente todo en esa aura tranquila tanto del chico como del pequeño y acogedor lugar le daba justo la paz que necesitaba, esa que le hacía olvidar los malos ratos y que volvieron mas tolerable su estancia en Filipinas.
—Aquí tienes— le dice con una sonrisa —con chispitas extras para ti.
Mikey le sonríe de vuelta y pasa su atención un momento a la taza, algo característico de esa cafetería eran las tazas en variedad de diseños y colores, la primera vez que estuvo ahí había recibido una taza con dibujos de leoncitos y tras decirle que le gustaba mucho el diseño se dio cuenta que las veces posteriores ya la había reservado exclusivamente para él. Si, Kazutora hacía esos pequeños detalles que parecían poca cosa pero para él significaban mucho, era lindo sentir ese tipo de atención, eso mismo era lo que le hacía recorrer un camino de casi una hora solo para verlo.
Pasa otro rato hasta que finalmente ha terminado con la mayoría de sus tareas y despide al ultimo par de clientes, no puede evitar emocionarse cuando lo ve dirigirse hacia él, y como no podía faltar sacó de su mandil un paquete de esas galletitas de mantequilla que reserva exclusivamente para Mikey.
