Déjá Vu

Todos los senderos conducen a Ella

*13 de diciembre de 1369*
El frío de la madrugada y la oscuridad de la noche se apoderan del ambiente, camino sin rumbo hacia la nada, las sombras me acompañan, la nieve y las rosas despedazan mis pies, la sangre se mezcla con la nieve y es como si el suelo se convirtiera en un río de la más roja sangre. El cuerpo duele, la soledad se disfruta, y la destrucción acompaña mis pasos, mi espíritu agoniza pero el dolor se necesita para seguir en pie, entonces... sonrió de la nada y me digo a mi mismo; quien necesita paz, cuando las luchas son eternas; fuerza cuando vives en una tormenta de dolor; y para que queremos amor, cuando el amor es una eterna constante que atrae la infinita soledad.
  Entonces aparece ella junto con la tormenta, como si fuera una con la nieve, como si se congelara todo lo que tocaba como una verdadera Reina del Hielo; me dedica una sonrisa de burla, como si me juzgara con su eternamente fría mirada para luego marcharse entre las sombras de la misma forma que aparece, dejándote la sensación de que a lo mejor la mente te jugó una mala pasada y que te deberían encerrar en el más profundo manicomio...

*12 de diciembre de 1369*
Los muros caen, el sol se apaga, las verdades brotan ante la poca luz, se agrietan los cimientos y la tierra arde mientras que el frío convierte la esperanza en basura y escombros como todo alrededor...
Su corazón se hizo pedazos entre el fuego y las cenizas para luego resucitar y congelarse. El odio penetró en la más oscura tormenta de nieve para luego apoderarse de las ruinas de la lúgubre fortaleza, ya solo quedaban cenizas, lo único que se consigue por confiar y enamorarse de serpientes.
Pues eso era yo, un hombre vacío, un amigo sin amistades, un romántico empedernido con un corazón roto, una bestia con ganas de matar, solo eso, y la pregunta es ¿que es de un rey sin reino?
Que tonto, amar es destruir y ser amado... ser destruido
Tal vez nunca aprendí a amar, aprendí solo que el amor era obsesión, fijación, manipulación... Veía al amor, de la forma que veia mi vida en general, sin tener en cuenta que los demás pensarían igual que yo, y pues... la mayoría de la gente es demasiado cursi por naturaleza
¿Quién era yo? o al menos ¿quién tenía que ser?
La humanidad en general tiende a alejarse de aquello que no entiende, aquellas personas que no encajan, aquellos que piensan diferente, como la gente de pocas emociones, a esos los tildan de errores, de problemas, tienden a considerarlos como montruos viviendo en su mundo perfecto
Que tontería nadie puede pretender no vivir con problemas, nadie puede luchar contra la corriente, siempre llega ese momento que te falta el aire, que el respirar se te vuelve imposible, ese momento donde te ahogas en tus miserias y errores, ese momento en el cual mientras más voluntad poseas mas te iras a las profundidades y solo en ese instante cuando te rindas a la corriente misma, la vida te levantará hasta la superficie, una simple muestra de que siempre tendremos que dejar ir aquello que nos impide ser libres, que aveces solo debemos dejar que las cosas pasen si tienen que pasar
Entonces... recuerdo ese momento, ese segundo donde la incertidumbre acariciaba mi piel, recuerdo ese lugar, ese que ahora entre fuegos y cenizas contemplo frente a mi, en ese momento en el que pude ver mi nuevo destino, uno en el que tal vez la volvería a encontrar, pude recordar como ella siempre habia estado ahí, siempre... y nuevamente tenía otra oportunidad...

*12 de diciembre 1369* ~Unos minutos antes~
Ese momento donde de tus ojos solo puede brotar el miedo, ese instante donde podemos ver nuestra vida completa por delante, ese momento donde te rindes ante lo q acabas de ver ante ti, ese momento donde no puedes pronunciar una sola palabra, ni un solo sonido, en ese momento decidí renunciar a todo y todos, me llevaría todos mis logros, todo me lo llevaría conmigo, había desperdiciado otra vida, otra oportunidad, si... otra...
Su cuerpo yacía inherte frente a mi, tantos esfuerzos, al parecer simplemente mi destino sería nunca poder protegerla, ese miedo me destruyó por dentro, ese momento con el que había tenido pesadillas todos los días, como si el karma destinara su existencia a perseguirme, hacerme sufrir, por mucho que corro, nunca he podido avanzar, la frustración es inmensa, pero nunca he sido alguien que se rinde, tenía que seguir, por mi, por ella... solo no tenía ni puta idea de como escapar de mi destino, ¿ se puede escapar del destino ? la destrucción habita en mis manos, arruino todo lo q toco, pero aun así, le debía todo a ella, tendría que intentarlo aunque se quebrara mi alma en millones de pedazos.
  Abandoné todo remordimiento y sufrimiento, abandoné toda lágrima que corriera por mis ojos, y lo quemé todo, quemé todo lo q consumía mi ser, quemé mi vida entera, maté todo sentimiento, estaba dispuesto ha morir una vez más, o tal vez todas las veces que fueran necesarias, abrace su cuerpo, contemplé una vez más su perfecto cabello y su dulce perfume, por primera vez... esos ojos no me decían nada... la rabia me consumía, así que me decidí finalmente; y... en un abrir y cerrar de ojos ahí estaba de nuevo, en aquel lugar inhóspito que me encantaba, ese lugar donde solo estaba yo, donde podía recordar todos mis intentos, todos los millones de momentos en todas mis vidas, a lo que antes solo podía llamar... Deja Vú
 
  *13 de diciembre de 1369*
  Siempre me divierte el pensar en la muerte, algunos le temen, otros anhelan su presencia, una figura tan hermosa, algunos piensan que no se parece en nada a nosotros los humanos... tienen razón los humanos somos egoístas, manipuladores, obsesivos, crueles, mentirosos, orgullosos y... sobre todo... nuestro ego es capaz de surcar el universo; tal vez por eso piensan que ella no se parece en nada a nosotros, es tan... imperfecta, incluso más que nosotros... tal vez la única diferencia sea, que mientras nosotros adoramos lo q es hermoso a nuestros ojos, ella sabe, que para amar algo se deben apreciar sus pocos defectos, y no sus muchas virtudes...
  Una leve sonrisa escapó de mi y pude apreciar un destello de luz en forma de un sospechoso relámpago en medio de la fría, pero tranquila noche, y ahí estaba ella, invadiéndome con millones de pensamientos, recordándome, que debía dejar ese momento atrás, recordándome que yo y ella debíamos iniciar nuestro próximo viaje,
  Entonces... me acerco, y otra vez estaba esa sensación de haber hecho lo mismo millones de veces y puedo ver su rostro otra vez, es incluso más hermoso que lo q recordaba, más hermoso que ese recuerdo que me imaginé hace unas horas en la tormenta, más hermoso que todos los paisajes que había contemplado, que todas las puestas de sol, esa profundidad de sus ojos, esos ojos que eran los únicos que no podía entender...
  -Pues aquí estamos de nuevo tu y yo, como si el destino quisiera que este momento fuera eterno...
  -Si nuestra felicidad fuera eterna, entonces no podrías llamarlo vivir...
  -Al menos podría dejar de vivir contigo...
  -Lo dices como si tus demonios, no fueran la mayor debilidad de los mios,
  -Mis demonios solo dejan escapar a los tuyos
  -Cuando aprenderás que lo mejor es encerrarlos y tirar la llave
  -Solo te mientes a ti misma, se muy bien que jamás tirarías la llave
  -*se ríe* Que tonto, que sabrás Tú..., de mi nunca podrás saber nada, solo espero el día en que te rindas
-Yo creo que la que no sabe nada eres tu, ya deberias de saber que soy tan terco y testarudo al igual que tú, no creo que dejaría que me ganes una apuesta
-Tranquilo... Algún día te cansaras de sufir por quererte aferrarte a siempre tener que sentir...
-Pues aquí te esperaré de nuevo para demostrarte algún día que te equivocas
-Pues... Hasta ese día, grandísimo tonto *una mirada retante, capaz de tensar la piel*
"Bueno... Este soy yo... mi ego supera la velocidad de la luz, mi orgullo siempre indestructible, incapaz de rendirme y capaz de retar a la muerte misma, lo único que me podía atormentar era el olvidar todo de nuevo, pero...no era algo que alguien como yo no pudiera superar "; y... ¿quién soy? pues el grandísimo tonto de Sebastien Akdrell, aquel que vive su vida en un constante Déjà Vu...