❝ alfas : patéticos y llorones ❞

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YeonJun mentiría si dijera qué no está disfrutando ésto

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YeonJun mentiría si dijera qué no está disfrutando ésto. La alfa es prácticamente su esclava, ahora es incapaz de negarle algo.

¿Quiere dulces?, los obtiene en un segundo, ¿tiene algún antojo a las seis de la mañana? Kyun va corriendo a buscarlo, ¿quiere mimos, besos o abrazos?, Kyun se los da.

A mala gana, pero se los da.

Aunque francamente, no entendía porqué. Tal vez sea porqué estuvo a nada de perder a su cachorrito y de morir él también, pero Kyun parece más... Asustada, que otra cosa.

Y él omega no la entiende, ¿a qué se supone que le tiene miedo?

YeonJun observa en silencio como la alfa se mueve de aquí para allá, de allá para acá, mientras juguetea con sus dedos de manera nerviosa.

Se muerde el labio inferior, indeciso. La alfa parece muy estresada, así qué no sabe si preguntar o quedarse callado y fingir qué nada estaba pasando.

...

Bueno, ser curioso es uno de los mayores defectos ( virtudes ) de YeonJun, a él no le importa si la curiosidad mató al ratón, lo importante es que el ratón murió sabiendo y no se quedó con una duda incesante por el resto de sus días.

—Noona...

La alfa detuvo su andar inmediatamente, dándose la vuelta para prestarle toda su atención al omega.

—¿Si, Jun?... ¿Necesitas algo, te sientes mal, quieres que te lleve al baño?

El omega niega ante el bombardeo de preguntas repentinas, después del incidente, Kyun había adoptado una personalidad sobreprotectora con él, facilitándole absolutamente todo.

Y no es broma, ella ni siquiera soportaba qué YeonJun se levantará de la cama.

No, no y no.

Eso sería mucho esfuerzo para el pobre omega.

—No es eso, ah... B-bueno, en parte si necesito algo.

La alfa lo miró con ojos expectantes, esperando qué alguna palabra o gesto saliera de parte de YeonJun.

El omega suspiro antes de hablar.

—Te veo muy nerviosa últimamente, ¿estás bien?

Su voz es calmada y tranquila.

Tan calmada qué a Kyun le dan ganas de llorar o de acariciarse el cuello con una navaja, lo qué sea qué venga primero.

—Ah... —la alfa suspira, murmurando algunas palabras qué YeonJun no logra entender—, Si, estoy bien, no te preocupes por eso. Uh, ¿tú estás bien?, además de hacerme esa pregunta, ¿no necesitas algo más?

YeonJun la mira con una pequeña sonrisa, mientras niega con la cabeza.

Kyun también le dedica una pequeña sonrisa, para luego abandonar el cuarto unos segundos después.

Necesita algo de aire fresco, necesita salir, necesita desahogarse y llorar en los brazos de TaeHyun cómo si no hubiera un mañana.

Se siente mala, se siente inútil, se siente una basura. Y no sólo se siente así, está segura de qué lo es.

Su madre se lo había dicho.

Estoy decepcionada de ti, lo único que tenías qué hacer era cuidar a tú hijo y tú omega, ¿y ni siquiera eso pudiste hacer?, alfa patética”.

Si, era patética. Muy patética.

Pero no necesitaba qué se lo recordarán cada cinco segundos, no necesitaba qué su mente repitiera de manera automática, las palabras llenas de decepción y desprecio qué le dedicó su madre.

Ah...

Sin dudas iría a la casa de TaeHyun, no quiere que su aroma a tristeza perturbe la paz de YeonJun.

Nada, puede perturbar la paz de YeonJun.

La escuela inicio la semana pasada, pero ya se puso bien pesada, ah

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La escuela inicio la semana pasada, pero ya se puso bien pesada, ah.

Gracias por leer.
«Creó qué no le quedan muchos capítulos a esta historia»

꒰    ☆  forget 𝘆𝗼𝘂𝗿 𝖿𝖾𝖾𝗅𝗂𝗇𝗀𝗌  ﹏  ◌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora