Al día siguiente me desperté por el sonido de mi alarma, apagué está y me senté en mi cama, después comencé a estirarme un poco.
Me terminé por levantarme y caminé a mi bañó, dónde enjuague mi boca e hice mis necesidades.
Después salí del baño y salí de mi habitación, entré a la cocina y mi desayuno ya se encontraba listo por las sirvientas.
Me senté a comer.
Después de unos minutos terminé y subí nuevamente a mi habitación.
Entré a mi armario y me puse ésto.
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Entré a mi bañó de nuevo, pero está vez cepillaria mis dientes y me pondría muy poco maquillaje, sólo un pequeño delineado, pestañas y Gloss en los labios.
Tomé mi teléfono y después mi mochila, salí de mi habitación y después de casa, está vez me iría caminando a la escuela, o talvez en bus, si es que esté llegaba rápido.
Mi madre se había llevado mi auto, pues lo necesitaba y quién soy yo para quejarse.
Comencé a caminar a la parada del bus, había algunas personas esperando también.
Levanté la mirada de mi teléfono y miré a un lado, el bus ya venía, guardé mi teléfono y me acerque más.
Esté terminó por detenerse, yo subí, estaba muy llenó, habían muchas personas de pie.
Caminé hasta lo último y saqué mi teléfono para entretenerme por mientras.
El bus comenzó a andar, varías personas aún seguían acomodándose, y justo en ése precisó momento alguien se puso detrás de mí.
Al principio creí que era una mujer, pero al sentir su mano rozando mi trasero me giré un poco, y era un hombre, tenía cara de pedófilo.
Odiaba a este tipo de personas, el muy idiota siguió rozando su mano en mi trasero, yo me giré y hablé.
— ¿Podrías dejar de tocarme? —dije enojada.
— ¿De que hablás? —dijo el nervioso mientras miraba a las demás personas, las cuáles también lo miraban a él —Yo no te estoy tocando, niñita.
— Claro que lo hacés, idiota —lo miré molesta.
— Pero que niñas las de ahora queriendo llamar la atención —rio— ¿sólo quieres éso? ¿Atención?.
Algunas personas reían juntó con él, y éso me dió mucho más coraje.
— Será mejor que aprendas a controlar tus putas manos, maldito pedófilo de mierda —estampe la palma de mi mano con fuerza en su mejilla y bajé del bus al detener esté.