꧁*•.¸♡𝐁𝐚𝐛𝐲 𝐝𝐨𝐧'𝐭 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐢𝐭 (𝐉𝐚𝐞𝐘𝐨𝐧𝐠) ♡.•**•.¸♡ ♡¸.•

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彡jσhnnч х tєn彡
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El tailandés caminaba por los pasillos esperando encontrar a alguno de sus amigos, pero no había rastro de ninguno de ellos, por lo que solo bufó y continúo con su camino, aún faltaban un par de horas para iniciar las clases.

Pero se detuvo en seco cuando cuando a lo lejos pudo divisar a Johnny, luciendo apuesto como siempre y también, solo lo observó hasta verlo adentrarse a la cafetería.

Ya que no estaba con ninguno de sus amigos, no estaría tan mal ir y hacerle compañía a Johnny, ¿No?

Pero claro, no debía verse sospechoso y entrar a la cafetería intentando verse casual.

—Tu puedes, Ten...

Se alentó a si mismo y caminó hasta finalmente adentrarse a la cafetería, miró por un momento el lugar hasta localizar a Johnny en una de las mesas más lejanas, sonrió como tonto pero después agitó su cabecita y se dirigió a comprar algo para no verse tan raro.

Ya que "casualmente" eran los únicos que estaban en ese lugar.

Terminó comprando un café y un paquete de galletas de chocolate y después de eso comenzó a caminar para poder sentarse en una de las mesas pero antes de hacerlo, escuchó un grito.

—¡Hey Ten, por aquí!

El tailandés trató de no sonreír tontamente, así que con disimuló elevó su vista mirando a Johnny agitar su mano de un lado al otro tratando de llamar su atención.

Ten solo movió su mano, fingiendo que el americano solo lo estaba saludando, pero en vez de eso lo vió reír y pararse de su asiento caminando hacia él, por lo que Ten comenzó a sentirse nervioso, pero Intentó opacar dichos nervios con una dulce sonrisa, a su vez también le daba un pequeño sorbo al delicioso café que tenía entre sus manos.

Esperaba no verse como un tomate en estos momentos, sobretodo cuando Johnny se sentó frente a él.

—Hola Ten, ¿Qué me cuentas?

—Buenos días Johnny, bueno, en realidad no tengo mucho que decir, seguramente tú si...

—Wow... Me sorprende que digas eso, eres uno de los chicos más populares de esta universidad, pensé que su vida se basaba en fiestas, alcohol... Sexo

Al pronunciar esa última cosa, para Ten fue inevitable sonrojarse hasta las orejas y la sonrisa coqueta que le estaba dando Johnny no estaba siendo de mucha ayuda.

¿Cuando fue la última vez que se involucró íntimamente con un chico?

Bueno, la verdad es que no recuerda muy bien eso, ni mucho menos quien era el chico. Después de todo debía cuidarse para evitar quedar en estado, sobretodo se sentía mal al ver algunos chicos y chicas merodeando por los pasillos mostrando sus pancitas y siendo el centro de las burlas y comentarios maliciosos, no entendía porque tenían que actuar así, se supone que así nacieron ellos.

Encuentra ridículo el hecho que se burlen o arruinen el autoestima de las personas con ese tipo de comentarios, solo esperaba que esas personas que se burlaban de dicha forma, no tuvieran que pasar por lo mismo.

—En realidad me enfocó más en mis estudios. Debo ser alguien importante para ayudar a mi padre... Él me dió la vida y yo daré mi vida por verlo feliz...

—Wow...

El Americano de verdad estaba impresionado por lo que había dicho.

—¿Naciste por un hombre? — Ten respondió asintiendo levemente —¿Y supongo que tu otro padre lo abandonó apenas se enteró de su embarazo?

—Exactamente — bufó —Pero está bien, tampoco estoy entusiasmado por conocerlo...

—Verás que volverá a buscarte cuando ya seas alguien profesional y te dirá que si se demoró tanto en comprar los cigarrillos fue porque se comió unos maní y resultó que era alérgico a ellos, se puso hinchado y resultó que un circo lo rapto para que fuera otro de sus fenómenos — comentó haciendo referencia de una conocida caricatura.

—Esa parece la historia del padre de Nelson de los Simpsons — murmuró tratando de reprimir su carcajada —Pero ahora que lo dices, sería bueno, es lo mínimo que se merece ese basura...

Ambos sonrieron y continuaron charlando sobre otras cosas triviales para matar el tiempo mientras esperaban a que sonara la campana para poder ir a sus respectivas clases.

Y justamente cuando terminaron de tomar sus cafés y comer sus galletas la campana sonó, Ten inconscientemente formó un puchero con sus labios y Johnny sonrió con ternura por eso.

—Podemos continuar hablando mientras vamos al salón, no te preocupes...

—¿De verdad?

—Si — sonrió —¿Sabes Ten? Cuando llegué aquí me sentía enojado por algo, pero ahora que hable contigo me siento mejor, tú me haces sentir mejor...

Y Ten volvió a sonrojarse por completo por lo que había escuchado, pero aún así eso lo hizo sentir muy bien y también sintió una bonita calidez instalarse en su pecho.

—Me alegra oír eso...

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